Cómo elegir el color indicado en cada ambiente del hogar

Sabemos que los colores generan diversas emociones, por eso, a la hora de pintar una habitacion, debemos tener en cuenta estas características y aplicar cada tonalidad según lo que necesitemos.

Cómo elegir el color indicado en cada ambiente del hogar

Color para cada ambiente

El color es un eterno y constante compañero en nuestras vidas diarias. Cada color posee una cierta influencia en nuestra conducta y en nuestro estado de ánimo, por lo que debemos usarlo a conciencia a la hora de pintar cada ambiente del hogar, y con la precaución de permitirle influenciarnos de manera positiva y beneficiosa, en todo tipo de superficies y elementos.

"El color es un eterno y constante compañero en nuestras vidas diarias. Cada color posee una cierta influencia en nuestra conducta y en nuestro estado de ánimo."

Tips para decorar con colores

También, mediante los colores puedes resaltar técnicas decorativas y condiciones de los espacios. Puedes aclarar u oscurecer, capturar la atención hacia un punto, o desviarla hacia otro. Por ello, la elección de colores debe acompañarse de la iluminación indicada, y viceversa.

El ojo reacciona ante las diferencias, y hacia la claridad. Para atraer la atención hacia algún punto, debes priorizar los colores más claros. Para iluminar un espacio, además de los colores claros, debes elegir de entre ellos los de tonos más brillantes y vibrantes. Por ejemplo, para iluminar y dar más vida a un rincón, en lugar de simplemente blanco, intenta colocar un tono cálido de naranja, e incluso algún amarillo. Así ganarás luz, y a la vez atraerás las miradas hacia ese punto.

En cambio, para desviar la atención de un rincón, prioriza los tonos oscuros y los colores más neutros y apagados. El marrón chocolate, el negro, el wengue y el azul marino son ideales para dar pequeños toques decorativos que resten iluminación a un rincón. Pero ten cuidado en su uso, sin cometer excesos.

También podemos modificar la energía de un ambiente mediante el color. Sabemos que el rojo revitaliza y energiza, pero debe de ser usado con precaución, pues causa una excitación en el organismo. En las habitaciones, en salas de estudio y cuartos de baño, procuraremos no utilizarlo (a lo sumo, algún detalle decorativo, nada más); en cambio, en la sala de juegos, en el comedor o en la cocina, el rojo será ideal, tanto para decorar como para elegir en tapizados y elementos decorativos.

Por otro lado, hay colores que logran restar un poco la revolución energética de las habitaciones y espacios. El azul, en casi todos sus tonos, es el indicado para esta labor. Es prudente utilizarlo en cuartos de relajación, como la habitación, la sala de lectura, e incluso en las oficinas, aunque tampoco en exceso, pues aportaría demasiada quietud. En la cocina no es prudente, ya que el azul inhibe el apetito (a menos que quieras hacer dieta, claro).

Si lo que buscas es relajación, el verde y el rosado son ideales. Son colores que aportan paz, armonía, y que favorecen tanto la relajación como la concentración. Podemos usarlos casi indiscriminadamente, combinándolos en sus diferentes tonalidades. No es prudente utilizarlos en habitaciones que requieran de buena energía, como en un cuarto de labores o en la oficina, pero sí podemos usarlos en habitaciones, cuartos de baño, e incluso en salas de estar que requieran relajación.

"Mediante los colores puedes resaltar técnicas decorativas y condiciones de los espacios. Puedes aclarar u oscurecer, capturar la atención hacia un punto, o desviarla hacia otro."

El color blanco tiene una doble función, logra iluminar, y también dar la sensación de pulcritud. Es el predominante en la mayoría de los espacios. Pero cuidado, al ser carente de motivaciones, no es recomendado para oficinas o salas de estudio, pues no resulta -justamente- motivador para tales actividades. Siempre es aconsejable combinarlo con otros colores, según el efecto buscado, ya que si lo usamos como telón de fondo, logrará resaltar a sus compañeros cromáticos.