Cómo hacer un Jardín en miniatura dentro de una Bombilla de Luz

Los focos de luz que se han quemado serán un objeto ideal para crear un jardín en miniatura. En esta nota te explicamos paso a paso cómo reutilizar estas bombillas y decorar el hogar con algo verde y original.

Cómo hacer un Jardín en miniatura dentro de una Bombilla de Luz

En esta nota te explicamos paso a paso cómo reutilizar estas bombillas y decorar el hogar con algo verde y original.

Pasos para hacer un Jardín miniatura dentro de una Bombilla

Si querés hacer un regalo original como pocos, o quizás complementar la decoración de tu hogar con un jardín en miniatura, no te pierdas esta idea práctica, original, y amigable con el entorno: un jardín dentro de un viejo foco o bombilla en desuso.

Comenzaremos por limpiar y preparar la bombilla de luz. Con mucho cuidado, tomaremos del vidrio (usando guantes o recubriendo la superficie con una tela, por si el vidrio se quiebra), y con la ayuda de una pinza aflojaremos la rosca metálica. Ya separadas ambas piezas, retiraremos los filamentos y componentes internos, procurando a su vez dejar una abertura en el extremo superior de la rosca metálica. Podemos hacer esto perforándolo con un clavo en varios puntos, para después retirar los trozos con una pinza pequeña. Recuerda también doblar el metal hacia dentro o lijarlo, para prevenir cortes y accidentes. Por esta abertura, el jardín podrá recibir aire fresco, humedad de ambiente y hasta podrás regarlo con pocas gotas de agua por medio de un gotero.

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Con un clavo, también, haremos una perforación en el lateral de la rosca metálica. Esto nos permitirá colocar por allí un alambre que, al ser modelado, dará apoyo a la pieza, manteniéndola de pie. Otra forma de lograr esto es envolviendo la rosca metálica con una vuelta del alambre, para luego llevarlo hacia abajo (sobrepasando el largo del foco) y creando una forma circular que mantenga la estabilidad de toda la pieza (ver imagen adjunta).

Ya lista la parte metálica, procedemos al foco que contendrá nuestro jardín miniatura. Con cuidado, eliminaremos cualquier marca del cristal, y le daremos buena limpieza. Luego, rellenaremos un máximo de dos centímetros de tierra para macetas, y colocaremos las semillas de las variedades o especies que prefiramos. Deben ser variedades de estaturas pequeñas, de modo que al crecer y desarrollarse, no cubran la totalidad del espacio interior, ni sobrepasen en altura el tamaño del foco. Puede tratarse de pequeñas rastreras, tréboles o la variedad que prefieras, incluyendo cactus de semilla u otros.

Ya listo el sembrado (cubriendo las semillas con un poco de tierra húmeda para macetas) debemos reunir ambas piezas: el metal y el vidrio. Podemos colocarlo presionando la rosca, o también darle mayor resistencia al cierre complementando con un punto de pegamento universal transparente. Recuerda que la pieza metálica tiene una abertura que permite ventilación y riego, por lo que no hará falta volver a desarmar el foco nunca más.

Modela el alambre para lucir este jardín con los detalles o en la pose que prefieras, y recuerda colocarlo en un sitio bien iluminado pero sin demasiado calor. Controla que la tierra se mantenga húmeda, cubriendo la abertura superior con un trozo de tela si ves que hace falta, evitando que la humedad se escape del todo. Y el resto es solamente disfrutar de este jardín en miniatura, o regalarlo a alguien especial.