Cómo pintar camuflaje con técnica de enmascarado
Con la técnica del enmascarado podemos hacer un acabado estilo camuflaje, para innumerables objetos y decoraciones.
Tips para pintar camuflaje con técnica de enmascarado.
Técnica de enmascarado
La técnica del enmascarado es útil para realizar numerosos acabados que cambian por completo el aspecto de cualquier superficie, incluso de algunas pequeñas como los juguetes, cajas de guarda o hasta telas.
Y entre los numerosos acabados que podemos conseguir con la técnica de enmascarado, está el del camuflaje, que será de utilidad para remozar juguetes, muebles de niños, cajas de regalos y muchos otros objetos; hasta paneles, biombos y divisores de espacios o marcos de retratos y espejos.
Cómo pintar camuflaje con técnica de enmascarado
- Para utilizar esta técnica comenzaremos por preparar la superficie a camuflar, dejándola lijada, libre de pinturas, pegamentos o polvillo. Ya lista la superficie, nos valdremos de plastilina o de silicona, dependiendo la superficie en cuestión.
Si se tratara de un juguete o un objeto de madera, por ejemplo, los modelos a escala que armamos junto a nuestros hijos, podremos usar plastilina. Si se tratara de otra superficie, o incluso de las mencionadas, podemos valernos de la pistola de silicona caliente. - Debemos hacer algunas figuras sobre la superficie, que sean bastante irregulares, formando así espacios cerrados de bordes desparejos dentro de los que aplicaremos el primer color de pintura acrílica espesa.
La silicona o la plastilina (o masilla) servirán para limitar la pintura, previniendo que se escape de la zona delimitada. - Ya secas estas manchas del primer color (por ejemplo, un color ocre) pasamos al segundo color. Podemos utilizar la masilla que ya tenemos colocada, o bien colocar una nueva "tira", esta vez apoyada por sobre la pintura del primer color, para lograr una mejor integración.
En este caso, aplicaremos pintura de color verde bosque. Dejamos secar completamente, y repetiremos la operación en los sectores sin pintar restantes, de color -por ejemplo- verde oscuro. - Una vez listos los colores, bien secos, retiraremos todos los hilos de plastilina, silicona o masilla que hayamos utilizado, y protegeremos el trabajo con una capa de barniz en aerosol o laca acrílica.
Con estos sencillos pasos habremos conseguido un camuflaje original, cuya paleta de colores podemos variar a nuestro gusto.
