Cómo iniciarse en el mundo de los bonsáis

Los bonsáis son plantas "enanas" que con su particular belleza le dan vida a cualquier rincón del hogar. Para iniciarse en este mundo, te contamos algunos consejos básicos.

Cómo iniciarse en el mundo de los bonsáis

Los bonsáis son plantas atractivas que requieren de una atención particular durante su época de desarrollo. Con el tiempo, logran transformarse en elementos que conforman un centro focal en el espacio en el que los dispongamos.

Los bonsáis son, lejos de una "variedad", una "forma" de cultivar cualquier especie de árbol o arbusto, resultando en una versión en miniatura, de formas extravagantes y atractivas, de acuerdo a la técnica elegida para su cultivo y desarrollo. Conocimos esta técnica tras su procedencia desde el este asiático, donde es una costumbre tradicionalista.

Debemos saber que casi cualquier especie puede ser cultivada con la técnica de bonsái. Como ya hemos aprendido, la copa de un árbol será siempre semejante a la superficie que ocupa su raíz, al igual que su amplitud. Por ello, para aplicar la técnica de bonsái en una variedad local, debemos cultivarla desde semilla en un contenedor de muy baja estatura y poca capacidad de tierra, de modo tal de limitar el crecimiento de la raíz, para así limitar el crecimiento de la especie.

Y ya que podemos desarrollar bonsáis a partir de diversas variedades de especies vegetales, su elección determinará si se tratará luego de una planta de interior o de exterior. Las variedades de interior suelen ser desarrolladas a partir de especies de interior, o variedades de climas húmedos y cálidos, como las especies propias del mediterráneo. Los bonsáis de exterior, en cambio, suelen ser cultivados a partir de variedades de climas no tropicales, como las variedades atlánticas.

Se debe elegir una variedad que no posea un crecimiento por demás veloz, como un álamo. Luego, se controlará el crecimiento y la forma principal mediante una poda cuidadosa y tutores durante los primeros tiempos, y con el tiempo, sólo sera necesario la poda del mismo.

Si optamos por mantener bonsáis ya cultivados y listos para ser lucidos, procuraremos darle un abono líquido mensual y un riego escaso durante el primer tiempo, hasta que la variedad se adapte del todo a nuestro hogar. Luego, lo mantendremos en un sitio bien iluminado, al resguardo de climas extremos, aunque entre climas cálidos o más bien frescos, los segundos serán los más privilegiados, según la variedad.