Cómo decorar con piel de cebolla

Con la piel de la cebolla podemos hacer muchos detalles decorativos. Flores, moños y cuanto objeto nos permita la imaginación, le darán toques especiales a nuestra mesa.

Cómo decorar con piel de cebolla

Para la decoración de nuestro hogar debemos tener en cuenta cuanto objeto y elemento podamos incluir al estilo general. Hoy aprenderemos a realizar flores y detalles decorativos con piel de cebolla, para realzar la apariencia de todo tipo de objetos de los ambientes de nuestra casa.

Comenzaremos por elegir cebollas de piel rojiza o blanca. De preferencia, elegiremos unas pocas cebollas con bastante piel, pues es lo que nos será de utilidad. Para comenzar, lavaremos cuidadosamente la cebolla con agua tibia, intentando retirar la piel más externa y fina con cuidado, en tiras uniformes y parejas. A estas tiras de piel, luego, debemos colocarlas en un recipiente con agua tibia.

De a poco, iremos tomando estas tiritas de cáscara e iremos haciendo formas, del tamaño deseado. Estas formas pueden ser, por ejemplo, pequeñas flores o grandes moños. Para ello, tomaremos una tira y la doblaremos, formando cuantos rulos separados nos sean posibles, uniéndolas por el centro con un punto de cola escolar o de cola vinílica, o también con un punto de costura, con hilo al tono. Debemos realizar este trabajo con la cáscara húmeda, para evitar romperla.

Una vez que las flores o los moños (o la forma deseada) estén listos, los colocaremos sobre algunas hojas de papel de cocina absorbente y dejaremos secar durante uno a dos días. Podemos luego reforzar y proteger el trabajo con barniz en aerosol, o también con laca fijadora para cabellos en aerosol.

Otra opción es pintar con colorantes vegetales, para dar una apariencia natural y brillante.

Con estos detalles podremos decorar marcos de fotografías, bandejas, elementos decorativos de paredes, costureros, y todo tipo de objetos. Estas flores de piel de cebolla poseen un encanto natural, bien rústico y llamativo, que impactará a nuestras visitas y realzará la apariencia de cualquier objeto de nuestro hogar de manera sencilla, económica y especial.

Cabe destacar que podemos realizar la misma labor con pieles de ajos, ajo puerro, e incluso con las cáscaras y chalas de choclo.