Cómo educar a un cachorro para que no muerda

Hay mordidas y mordidas. Las que lastiman y destruyen objetos son las que debemos reprochar, para educar así al cachorro y podamos disfrutar aún más de su compañía.

Cómo educar a un cachorro para que no muerda

Comportamiento de un cachorro

Tener a un nuevo cachorro en casa es un verdadero motivo de alegrías. Ellos nos gratifican con su sola presencia, alegran todo ambiente y nos proporcionan interminables horas de mimos y felicidad.

Sin embargo, a veces su comportamiento termina por ser inapropiado hasta tanto no le hayamos educado.

Cómo educar a un cachorro para que no muerda

  • Debemos comenzar con la educación del cachorro cuanto antes, para propiciar un mejor aprendizaje. En lo posible, comenzaremos con las tareas de adiestramiento cuando el animal cumpla las 5 o 6 semanas de edad, para ir avanzando de a poco y lentamente en su educación.
  • Debemos, también diferenciar las mordidas del animal. No será lo mismo que muerda los muebles a que muerda a las personas. Si muerde a las personas, ya sea en juego o como enojo momentáneo debido a su temperamento, debemos hacerle entender que esta acción es dañina para los miembros de la familia.
    Podemos hacerlo pronunciando la palabra de restricción (por ejemplo "no") o enunciando alguna palabra específica, que luego el animal comprenda como una mala acción de su parte, como "¡hay!" u otra similar.
  • No debemos castigar severamente al animal, ya que de esta forma no comprendería lo que sucede. En cambio, debemos hacer que el cachorro entienda que lo que hace es reprochable, aunque no prohibido (recordemos que la mordida serán, en el futuro, el arma de defensa del animal ante un agresor o ante un miembro de la familia en peligro).
  • Si el cachorro muerde las patas de los muebles, las macetas o los objetos que encuentre a su altura, también podemos pronunciar la palabra de restricción.
    Bastará con un "no" enérgico para que el cachorro comprenda la restricción, y luego podemos reforzar la educación moviendo el objeto lejos del perro, y no a la inversa.
    De esta manera, el animal comprenderá que ese objeto (y sus semejantes) no han de ser mordidos, aunque se encuentren en un lugar accesible.
  • La mordida es una técnica de entrenamiento y de relajación para el cachorro. Por ello, debemos asegurarnos de que el animal tenga elementos que sí pueda morder, como algún juguete específico para su edad.
    No es buena idea darle al cachorro cualquier elemento para jugar (por ejemplo: pantuflas viejas, trapos o demás) ya que esto lo confundiría. Si le obsequiamos huesos o juguetes, el perro comprenderá en poco tiempo que sólo estos elementos específicos sí pueden ser mordidos.