Cómo decantar vinos

Cuando un vino presenta sedimentos en su base o tiene olor extraño, será necesario decantarlos para poder aprovechar su sabor sin contaminarse.

Qué es la decantación. Cómo decantar vinos.

Qué vinos se deben decantar.

Qué es la decantación

La decantación del vino es una técnica sumamente necesaria para el disfrute de todo tipo de vinos, en particular aquellos añejos o, que por algún motivo, presentan sedimentos entremezclados con la noble bebida.

En pocas palabras, decantar un vino es el acto de traspasar el vino de su botella original a un nuevo contenedor, llamado "decanter". Suele ser de cristal o de vidrio, para permitir una ideal observación de la bebida. Este contenedor presenta una cavidad inferior y un cuello que la encierra, permitiendo la oxigenación y respiración del vino sin excesos (ver imagen adjunta).

"Recuerda que algunos vinos delicados pueden perder el bouquet original al oxigenarse, por lo que el proceso no siempre es adecuado para todos los tipos de vinos."

Qué vinos se deben decantar

  • Por lo general, aquellos que ya llevan mucho tiempo embotellados y presenten posos en su base, o los que al abrir, despidan un olor extraño. Recuerda que algunos vinos delicados pueden perder el bouquet original al oxigenarse, por lo que el proceso no siempre es adecuado para todos los tipos de vinos.
  • Los vinos que presenten una sedimentación simple, sólo bastará hacer el traspaso del vino de la botella al decanter lentamente, permitiendo que los sedimentos queden atrapados en el hombro de la botella. Si el vino presentara mucha sedimentación, podemos dejar el vino tumbado de lado durante uno o dos días, o bien en posición vertical durante tres o cuatro días, en un lugar oscuro, fresco y sin movimientos. Con esto ayudaremos a la decantación de sedimentos, haciendo del proceso más efectivo.
  • Para decantar vinos, tomaremos el decanter por el cuello, con la mano izquierda (si somos diestros) e inclinado levemente hacia la derecha. Con la mano derecha tomamos la botella por el cuerpo, y vamos volcando el vino lentamente, dejándolo deslizarse por el vidrio o el cristal del decanter.
  • Para evaluar la presencia de sedimentos, colocaremos por debajo del cuello de la botella una fuente de luz, como una vela o lámpara pequeña. Iremos corroborando que no pasen sedimentos hacia el decanter, para una mayor efectividad en el proceso. Es importante, en este caso y en esta técnica, retirar la cápsula completa de la botella, para ir analizando el líquido al pasar por el cuello de la botella.
  • Aunque el proceso de decantación permite eliminar los posibles sedimentos de las botellas de vino, también tiene un fin importante: la oxigenación de la bebida. Muchos vinos ricos en taninos (en especial los tintos jóvenes) requieren de una mayor oxigenación a la que se obtiene simplemente con descorchar la botella 10 a 15 minutos antes de su consumo. Para ello, el decanter es la herramienta ideal, ya que nos permitirá oxigenar y eliminar la sedimentación en un mismo paso.

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Una nota importante es saber que no todos los vinos se deben decantar. Los vinos blancos, en su mayoría, y los espumantes, no requieren (ni aprovechan) la decantación. Recuerda que una vez decantados, los vinos que se encuentran en el decanter van perdiendo vitalidad y las propiedades originales, por lo que este proceso debe hacerse al momento de consumir.