Cómo detectar problemas de Cadera en los Bebés

El problema en la cadera de los niños es una afección bastante frecuente, que si no se diagnostica a tiempo, puede dejar grandes secuelas para el resto de la vida.

Cómo detectar problemas de Cadera en los Bebés. Displasia o luxación de cadera en bebés

Una oportuna detección de un problema de caderas en los bebés, aumenta significativamente las posibilidades de una recuperación total.

Detectar problemas de cadera en los niños

Una oportuna detección de un problema de caderas, aumenta significativamente las posibilidades de una recuperación total. Este problema se puede generar por factores del orden genético o hereditarios o por factores del ambiente o individuales.

En realidad no importa el origen, sino estar conciente que si la afección no es detectada entre el 4to. o 6to. Mes, cuando llegue el momento de caminar, el niño la hará de manera tambaleante, rengueando o con las piernas muy abiertas y a medida que pasa el tiempo, puede transformarse en una degeneración irreversible de la cadera.

El problema radica, en que muchos padres desconocemos cuales son los puntos a tener en cuenta y ante los cuales debemos acudir de inmediato al médico. Si bien los médicos realizan los controles de rutina y en los cuales controlan el desarrollo de la cadera de los bebés, no está de más, como padres, conocer algunos posibles síntomas que nos alerten sobre alguna dificultad en la cadera.

"Para un tratamiento eficaz, es indispensable un diagnostico precoz de la displasia o luxación de cadera del bebé y en los niños pequeños."

Cómo detectar un problema de cadera en los bebés o niños pequeños

Los siguientes son algunos de los elementos que nos pueden llevar a sospechar de un problema de cadera en los bebés:

  •  Diferencia en la separación de los muslos del bebé cuando se encuentra acostado boca arriba, es decir, que deberíamos observar que una pierna se abre mas que la otra. En esta posición, también podemos notar cierta molesta por parte del niño o gestos de dolor al manipularlo para colocarle los pañales o la ropa de abajo (pantalones, ranitas, etc.).
  • Aparente diferencia de largo entre las piernas.
  • Pliegues en el muslo del niño acostado de espalda o en los glúteos cuando esta boca abajo a diferente altura uno de otro.
  • Aparente desigualdad en la altura de los labios de la vulva.

"Una oportuna detección de un problema de caderas, aumenta significativamente las posibilidades de una recuperación total."

La mayoría de los pediatras, al notar una o varias de estas características, que haga pensar en un problema de cadera piden una ecografía, aunque muchos, aunque no detecten síntomas algunos, suelen recomendarla para estar seguros. La ecografía es el método ideal para conocer si hay algún problema de cadera en un bebé.

Recordamos, que para un tratamiento eficaz, es indispensable un diagnostico precoz de la displasia o luxación de cadera.