Cómo Ayudar en el Parto de nuestra Gata

Podemos observar las maravillas de la naturaleza, pero si algo se complica, debemos estar listos para actuar. A continuación, una guía básica para saber cómo ayudar a nuestra gata en su parto.

Cómo Ayudar en el Parto de nuestra Gata

Guía básica para saber cómo ayudar a nuestra gata en su parto.

Consejos para ayudar a nuestra gata a dar a luz

Ha llegado el momento tan esperado, el parto de nuestra mascota. Si bien la mayoría de las gatas no tienen problemas en dar a luz a sus gatitos, para tranquilidad de todos es conveniente estar cerca y controlar que todo marche bien. 

Nos daremos cuenta que el día está cerca o que ya es el momento porque la gata dejará de comer, se mostrará rara y puede ser que también lama su vulva frecuentemente. Comenzará a sentir contracciones y cuando éstas sean mas fuertes, el parto será inminente.

Cómo ayudar a nuestra gata en su parto

  • Si por alguna razón la gata ha comenzado a tener a sus crías fuera de la caja que le preparamos, o sobre un suelo frío y húmedo, no es conveniente que la movamos o molestemos mientras esté pariendo, podemos colaborar colocando a su alrededor trapos o toallas limpias. Cuando ya hayan nacido todas las crías, podremos transportar a la mamá con sus hijitos hacia su caja; esto debe hacerlo una persona a la cual conozca muy bien.
  • Cada gatito nacerá en una bolsa independiente y la gata será la encargada de cortar el cordón umbilical. Luego, expulsará la placenta y la madre se la comerá. Si la madre no le quita la bolsita que los recubre tendremos que hacerlo nosotros, tomando al gatito cuidadosamente y con una toalla ir quitando la bolsa, tratando de limpiarle la boquita y la nariz. Realizado esto, lo frotaremos con la misma toalla para estimular la respiración.
  • También tendremos que intervenir en el caso que no corte el cordón umbilical. Con un hilo esterilizado con alcohol, ataremos el cordón a unos 2 cm del cuerpo del gatito, y luego, dejando otros 2 cm de cordón, procederemos a cortar con una tijera también desinfectada.
  • El tiempo que transcurre entre un nacimiento y otro es muy variable, pueden ser unos minutos hasta dos horas.
  • Otro punto a tener en cuenta es que tiene que haber la misma cantidad de crías y de placenta, si pasadas las 24 horas aún no ha expulsado alguna placenta, tendremos que llevarla al veterinario, lo mismo si ya han pasado cuatro horas y pensamos que aún hay gatitos sin nacer.
  • Si ya ha pasado el período normal de gestación y nuestra gatita tiene contracciones pero el parto no se ha iniciado, debemos llamar al veterinario, ya que puede ser que las crías sean muy grandes o no pueda tenerlos por algún motivo en especial.
  • Si algún gatito ha quedado encajado en el canal de parto y a pesar de los esfuerzos de la gata no es expulsado, llegará un momento en que se cansará y dejara de hacer fuerza. Entonces, antes de que llegue este momento, y con las manos bien limpias o con guantes, sujetaremos al gato y tiraremos despacio pero con fuerza, al ritmo de las contracciones de su mamá, así evitaremos lastimarlo y desgarrar a nuestra gata.
  • Cuando el parto haya finalizado, los pequeños instintivamente empezarán a mamar. Tomaran el calostro (primera leche de la mama), en el que se hallan los nutrientes y anticuerpos que sus pequeñitos cuerpos necesitan. Si alguno no lo hace, tendremos que ayudarlo.
  • De ti dependerá que tu gata y gatitos estén correctamente cuidados antes, durante y después del nacimiento.