Como eliminar las malas hierbas del jardín
A las malas hierbas podemos tratar de eliminarlas antes que crezcan o luego de crecer y de esta forma poder disfrutar de un jardín con todo su esplendor.
Las malas hierbas son un problema muy frecuente en la mayoría de los jardines y su crecimiento solo perjudica la belleza de nuestro césped o jardín. Eliminarlas o hacer que aparezcan muy pocas no es tan difícil como pensamos.
En este artículo, se tratara sobre todo la manera de evitar que crezcan o de que aparezcan la menor cantidad posible de las mismas.
Limpieza y herbicida. Si vamos a sembrar o plantar césped nuevo, lo ideal, es que antes de hacerlo limpiemos muy bien el terreno, retirando todos los rizomas, bulbos o raíces que podamos encontrar para tratar de dejar la tierra lo mas limpia posible.
Con la tierra ya limpia, regar abundantemente dejar que pasen 3 o 4 días y retirar las hierbas que hayan crecido y hechar herbicida, luego dejar pasar 15 días más, echar herbecida y luego plantar o sembrar.
De esta manera la cantidad de maleza que podrá salir será muy poca.
Malla. También se pueden colocar mallas antihierbas que son muy útiles, por ejemplo en jardines de cactus o senderos de piedras.
Esta malla se coloca en el suelo y se fija en el por medio de clavos. Esta malla impide el libre crecimiento de las malezas y su acabado se realiza cubriéndola de grava, resina de pino, etc.
Riego. La tierra desnuda (es decir sin planta o césped), no debe regarse muy seguido ya que las malezas crecen con rapidez. Lo mejor es apuntar el riego en donde están las plantas.
Flores. Lo ideal es que cuando apenas detectemos una mala hierba la retiremos, ya que si la misma crece demasiado y florece, al secarse las flores desparramaran las semillas de la mala hierba en un espacio mayor.
Acolchados. Otra manera de que nuestro jardín luzca impecable, es realizar un acolchado en los lugares en donde la tierra esta desnuda y al pie de las plantas, en donde tampoco hay césped. Este acolchado cumple varias funciones, por ejemplo, impide que las semillas reciban la luz del sol, por lo cual no pueden germinar, permiten mantener la humedad del suelo por mayor tiempo, por lo tanto las plantas necesitan de menos agua y al descomponerse, aportan nutrientes al suelo, claro que esto es solo con los acolchados orgánicos.
Entre los elementos que más se utilizan para acolchados podemos encontrar: cortezas de pino, hojas, gravas de variados colores, paja, turba y mantillo.
