Cómo escoger un barrio o residencial seguro

¿Estas por mudarte?. Fijate qué debes tener en cuenta para elegir un barrio o residencial que sea seguro.

Cómo escoger un barrio o residencial seguro

Consejos para elegir un barrio seguro

En estos tiempos en los que parece haber a diario más amigos de lo ajeno, elegir un sitio seguro para vivir es fundamental. Mucho más cuando se trata de un barrio residencial, sea privado, abierto o intermedio.

Si estás buscando tu próxima residencia y quieres priorizar el bienestar y la protección, aquí te contamos qué es lo que debes considerar.

"Para ver si es seguro, visita el barrio durante dos o tres días diferentes de la semana, incluyendo el sábado y domingo, tanto en el día como en la noche."

Observa el barrio para ver si es seguro

Ya sea que vayas a comprar o a rentar una vivienda, analiza bien las opciones del mercado antes de firmar el contrato. Lee clasificados y visita inmobiliarias para conocer cuáles residencias se adecuan a tu presupuesto.

Luego, observa las zonas, incluso antes de pactar la visita a la propiedad; aprovecha tu tiempo para conducir o caminar por el barrio verificando que haya tiendas y negocios de tu interés, cómo es el aspecto de las viviendas cercanas, si hay sistemas de seguridad, si se asemeja a un campo de entrenamiento militar o si es una zona de familias y puertas abiertas.

Es buena idea visitar la zona durante dos o tres días diferentes de la semana, incluyendo el sábado y domingo, tanto durante el día como la noche. A menudo, hay residenciales que durante las horas de sol parecen muy amenos, pero al caer la noche se llenan sus calles de pandillas y visitantes poco convenientes. Podrás determinar también el temor de los residentes al identificar los sistemas de seguridad: si hay alarmas comunitarias, rejas, vallados, cercos eléctricos perimetrales y otros.

Otras señales para identificar un barrio seguro

Al visitar la zona, verifica si hay vehículos o agentes de la Policía patrullando las calles durante el día y la noche, y si hubiera garitas de seguridad. Si se trata de un barrio privado, analiza cómo es el cierre perimetral del residencial, y cómo es el control de barra de acceso. Si fuera un barrio semi privado o intermedio, analiza cómo es el sistema de freno de la barrera de la entrada, y si fuera un residencial abierto, mira cuántas calles de acceso tiene, y cómo son los asentamientos y zonas aledañas.

El diseño de las residencias también es un detalle a considerar. Los techos bajos, las superficies unidas por vigas y paredones, las medianeras fáciles de escalar son invitantes para los malvivientes.
También verifica cómo es la plaza o espacio verde del barrio, si hay plantas en matas o sitios que puedan resultar como escondrijos. Si la vivienda de tu interés las tuviera, consulta la posibilidad de cortarlas, y también de colocar sistemas de seguridad en las medianeras si notas que las casas vecinas poseen sitios poco seguros, oscuros y fáciles de acceder.

"Pasear por el barrio antes de pactar el contrato será tu mejor herramienta para conocer los detalles de seguridad."

Luego, utiliza tu criterio. A veces, los residenciales mejor valorados por la calidad de vida de sus vecinos son mucho más deseados por los malhechores que los barrios de vecinos con recursos limitados. Pasear por el sitio antes de pactar el contrato será tu mejor herramienta para conocer estos detalles de primera mano, y escuchar con atención a tus instintos.