Cómo identificar un cuadro impresionista

Conozcamos las características básicas del impresionismo para aprender a identificar un cuadro de este estilo.

Cómo identificar un cuadro impresionista.

Características básicas del impresionismo.

Consejos para identificar un cuadro impresionista

Cuando estamos en un museo o en una sala de arte, muchas veces no sabemos qué tipo de pinturas estamos observando, hasta preguntar a algún empleado o leer en el folleto que tal vez olvidamos tomar en la entrada.

Por eso, antes de ir a una de estas visitas culturales debemos conocer las características de algunos de los principales movimientos artísticos de la modernidad, etapa considerada desde la revolución industrial hasta el final de la 2da guerra mundial, año en el que comienza el periodo artístico conocido como la contemporaneidad. En este caso, aprenderemos las características básicas del impresionismo.

"En el impresionismo, los artistas decidieron salir de los estudios y tratar de captar la realidad del momento."

Características básicas del impresionismo

  • Una de las principales características de este movimiento artístico al que pertenecieron grandes artistas como Monet, Renoir, entre otros, es el amor por el paisaje, debido a que se estableció el sistema de pintura al aire libre.
    Los artistas decidieron salir de los estudios y tratar de captar la realidad del momento. Otra característica importante es que utilizan colores puros sin mezclar y buscan atrapar la magia del instante. 
  • La segunda característica importante del impresionismo es la elección de temas cotidianos. Los artistas buscaban retratar instantes en el tiempo, sacrificaban la perfección de la imagen para dar énfasis al dinamismo y representar la fugacidad del momento.
  • La tercera característica del impresionismo es la técnica empleada para hacer este tipo de pinturas. Los impresionistas utilizaban colores puros y los mezclaban sobre el lienzo mediante un juego sutil con los colores primarios y complementarios, para así crear colores más complejos, lo que da como resultado una paleta de tonos claros y luminosos necesarios para pintar al aire libre.
    Las sombras dejan de ser oscuras y se reducen a espacios con los colores complementarios (luces amarillas, sombras violetas). De esta forma, se deshacen de los contrastes claroscuros y desaparecen las sombras negras, ya que en la realidad nunca son de ese tono.