Cómo escribir una carta a un ser querido

Escribir una carta es un método de antaño, dadas las nuevas tecnologías, pero con mas razón resulta un recurso muy especial para un ser querido. Te invitamos a que escribas una carta de puño y letra, siguiendo estos consejos.

Cómo escribir una carta a un ser querido

Consejos para escribir una carta

Con la llegada de internet a nuestros hogares, muchos podrían decir que por escribir correos electrónicos son unos expertos en hacer cartas, pero no es así.
No podemos decir que escribir cartas sea todo un arte, pero tampoco consiste en cubrir tres líneas y terminar con nuestro nombre.

Las cartas se clasifican en privadas, comerciales y eruditas. Pero a nosotros nos interesa concentrarnos en la privada, pues es la que nos servirá para expresar lo que sentimos.

"Hay que cumplir dos requisitos antes de comenzar: confianza en sí mismo y espontaneidad para decir lo que se piensa."

Cómo expresarnos al escribir una carta

Comencemos diciendo que si alguien le escribe un manual que funcionará a la perfección para atraer a la persona amada, está equivocado. Cada sujeto es diferente y las situaciones son diversas, así que no hay reglas, pero sí hay consejos generales.

Hay que cumplir dos requisitos antes de comenzar: confianza en sí mismo y espontaneidad para decir lo que se piensa. Una carta de este tipo tiene que parecerse a un monólogo, es decir, una conversación que se hace desde el alma a la otra persona, pero sin esperar respuesta.

Debemos utilizar palabras que el destinatario conoce y de manera coloquial. Trataremos de no comenzar con frases que distancien como "estimada amiga de peleas". Asimismo, evitemos dar excusas acerca de lo ocupados que hemos estado para comunicarnos, o de revelar que para nosotros es muy incómodo expresar lo que pensamos por escrito.

Qué decir en una carta a un ser amado

Como esta es una conversación en la que el otro no va a tener oportunidad para refutar, desnudaremos nuestra alma, expresaremos lo que siempre evitamos, demostrando nuestros sentimientos, sin miedo ni diciendo mentiras. Hay que tener en cuenta que lo escrito, escrito está, así que si decimos que nunca tuvimos una relación con Armando, por ejemplo, esto se puede descubrir y habrá evidencia de que hemos dicho eso.

Olvidémonos de comenzar reprochando algo, no conseguiremos más que apartar la vista del destinatario de la carta sin importar que luego se digan cosas extraordinarias. Si quieres recriminar algo, comienza admitiendo tus errores.

"Como esta es una conversación en la que el otro no va a tener oportunidad para refutar, desnudaremos nuestra alma."

Aunque queramos decir mil cosas, tratemos de no enviar 10 páginas de carta si sabemos que quien lo leerá no es aficionado a la lectura. Seamos francos pero también realistas acerca de la longitud adecuada.

Por último, el que hayamos escrito una carta no significa que los resultados vayan a ser los que esperamos. Las reacciones pueden ser inesperadas, pero si hemos escrito lo que sentimos, al menos sabremos que nos comunicamos correctamente.