Cómo disfrutar a fondo la naturaleza en los parques

Consejos para experimentar, a conciencia, toda la magia y las posibilidades que nos brinda un paseo por el parque.

Cómo disfrutar a fondo la naturaleza en los parques

Experimentar a conciencia de un espacio abierto

Pocas experiencias hay tan placenteras y tan satisfactorias como la de alejarse por un tiempo del ambiente urbano y disfrutar de la atmósfera de paz y armonía que puede ofrecernos un parque natural.

En repetidas ocasiones acudimos a estos lugares, pero en muy pocas tenemos el talante adecuado, para experimentar a conciencia, de toda la magia y las posibilidades de meditación que nos ofrece.

Ideas para disfrutar un parque natural

  • Si la constante de la existencia cotidiana que todos los habitantes de las grandes ciudades experimentamos, puede caracterizarse por una imperiosa necesidad de hacerlo todo con apresuramiento y precipitación; en la visita a los parques naturales, singularmente, podemos gozar de la sencilla pero al mismo tiempo purificadora experiencia de no hacer nada, sino apreciar el paso del tiempo, libre y transparente, manifestado en los pequeños sortilegios del entorno silvestre.
  • La próxima vez que te des el gusto de ir a pasear por un parque natural o una reserva ecológica, te recomendamos que enfoques tus sentidos a percibir, y a valorar como se merece, la infinita variedad que expone cada uno de los seres vivos que puedes encontrar: qué distintos son los señoriales pinos del inquieto conejo en fuga; o los jilgueros cantarines, de las flores sonrientes al sol.
  • Piensa en cuanto de lo que percibimos, la autentica riqueza de la realidad, se pierde sin remedio, porque nos hemos acostumbrado, por la rutina de los días, a no captar esa pluralidad con la que el mundo se nos brinda, segundo a segundo.
  • También te aconsejamos que observes bien, el júbilo de los niños y las niñas en el parque: nuestros hijos son los mejores maestros del vivir, y nos dan lecciones que muchas veces pueden cambiar por entero la ruta de nuestra existencia. Esa alegría que percibes en ellos, cuando corren y brincan en las áreas verdes del parque, es tu misma razón de ser, pero olvidada por las obligaciones de la madurez.
  • Los parques son espejos sinceros que nos devuelven la imagen de nuestra persona como siempre ha sido, pero transformada por las circunstancias. De tal suerte que, abre un compás de espera a la adultez, y corre con tus niños a disfrutar en los parques naturales, de la jubilosa experiencia de la naturaleza: tú naturaleza.