Cómo atender a un cachorrito huérfano

Te explicamos como cuidar y alimentar a un gato o perro recién nacido que se ha quedado sin su mamá.

Cómo atender a un cachorrito huérfano

Cuidados de un cachorro huérfano

Si un cachorro ha quedado huérfano, ya sea porque la madre falleció o no lo puede atender adecuadamente, necesitará de muchos cuidados para que pueda desarrollarse sano y fuerte.

El buen desarrollo de ese animalito dependerá de una serie de cuidados que habrá que ofrecerle, como alimentación, higiene, calor y prevención de enfermedades, habrá que ofrecerle una ambiente limpio, cálido y lleno de amor.

Si el cachorro tiene menos de una semana, la posibilidad de sobreviva no es muy alta, pero pasando la semana o los 10 días y con una buena atención seguramente podrá desarrollarse sin problemas.

"Si el cachorro tiene menos de una semana, la posibilidad de sobreviva no es muy alta."

Consejos para el cuidado de un cachorro huérfano

Alimentación. Muchos cachorros, como los bebés, no nacen con el reflejo de succión incorporado, por lo que hay que estimularlo para que empiecen a hacerlo. Para ello, debemos colocarlo en la posición más cómoda y natural para él, que es boca abajo y entonces realizar el primer intento, humedeciendo varia veces la boca del cachorrito con leche. Generalmente, en pocos minutos el pequeño animalito comenzará a comer por sí solo.

Otra cosa a tener en cuenta con nuestra pequeña mascota es que no siempre contamos con un biberón esperando a un cachorrito huérfano dentro del hogar, o que si bien lo tenemos, no es bien aceptado por el cachorrito o la lechigada, en el caso de tener la camada completa. Algunos biberones vienen  con una tetina muy grande para su boca, por lo que en un comienzo, suele ser conveniente, suplantar al mismo por un gotero.

También podemos apelar a la ayuda de una jeringa (obviamente sin aguja), solo que en este caso, debemos tener en cuenta no dañar las encías con la punta de plástico de la jeringa y la de brindarle la leche muy espacio, para no atragantarlos.

Aseo. Además de la alimentación, también deberemos cumplir la tarea que la madre realiza aseándolos, sobre todo después de cada comida. Para ello, pase un dedo o la punta de un paño humedecido en agua templada por el hocico y el cuerpo del animalito en dirección a  la cola o al crecimiento del pelo, que es lo mismo. Luego, masajee con suavidad el abdomen para ayudar a la digestión. Si hemos prestado atención, esta son tareas que la madre realiza con los lamidos, que además de ser fundamentales para su supervivencia, también son la demostración del cariño que necesita todo ser vivo recién nacido.

Calor. Como son muy pequeños, algunos aun no pueden regularizar por si solos su temperatura, tarea que realiza la madre con su cuerpo. Por eso deberemos buscar lo medios para que pueda conserva una temperatura y humedad adecuada, ya sea proporcionándoles peluches, colocándolo cerca de alguna lámpara, bolsa de agua caliente, etc. siempre cuidando que no se queme.

Vacunación. Por último, cumplir con exactitud el calendario de vacunación es indispensable, ya que al no haber podido criarse con leche materna, sus defensas no están muy fuertes, por lo que se encuentra muy predispuestos a toda clase de virus, que siendo tan pequeño, seguramente pueden causarle la muerte.