Cómo elegir y conservar las endibias
La endibia es una verdura no tan conocida ni popular como otras, pero posee propiedades muy beneficios para el organismo.
Qué son las endibias
Las endibias son de esas verduras que conocemos solo de nombre y que son pocas las personas que saben como prepararla. Pero es momento de cambiar, ya que si no las consumimos nos estamos perdiendo de un gran aporte de vitaminas y minerales para nuestro cuerpo.
Las endibias son un excelente antioxidante natural, contienen un alto porcentaje de vitaminas, fibras, minerales y son eficaces en trastornos vesiculares y digestivos. También se dice que previenen el cáncer y son muy buenas para consumir en los casos de anorexia.
Al igual que otras hortalizas, las endibias no pueden conservarse mucho tiempo en buenas condiciones fuera de la heladera o refrigerador. Si las eliges con cuidado al momento de adquirirlas, no te encontrarás con sorpresas desagradables al momento de querer utilizarlas y podrás disfrutar de todo su sabor y nutrientes.
"Al momento de elegir endibias optar por las blancas, firmes y brillantes, porque las de color verde fuerte son amargas."
Cómo elegir las endibias
- Deben estar enteras y limpias.
- Optar por las blancas, firmes y brillantes. Las de color verde fuerte son amargas.
- No deben presentar manchas blancas en las hojas.
- Las hojas no deben estar arrugadas en exceso o demasiado lacias.
Cómo conservar las endibias
- Colocar las endibias dentro del refrigerador, en una bolsa de plástico previamente agujereada.
- Se conservan en óptimas condiciones alrededor de 5 días, por eso te recomendamos consumirlas lo mas pronto posible luego de adquirirlas.
- Las endibias no se pueden congelar, ya que pierden todos sus nutrientes.
"Las endibias no se pueden congelar, ya que pierden todos sus nutrientes."
A las endibias las encontraremos mas comúnmente en las ensaladas, pero son una muy buena opción para ser preparadas asadas o gratinadas con jamón y queso y acompañadas por otros vegetales, rellenas, aliñadas con vinagreta, etc.
Antes de consumirlas, hay que lavarlas y cortar parte del tronco. Si las preparamos en ensaladas, debemos sazonar a último momento para evitar que sus hojas tomen un color amarronado.