Técnicas de Respiración para Relajarse

Para cuando el estrés, la angustia o los nervios estén al acecho, aprende la técnica más fácil para calmarse respirando. ¡En cualquier momento y lugar!

5 métodos de respiración para relajarse. Cómo lograr la calma con respiración. técnicas de respiración para poder relajarse

Cuando sientas que los nervios están por apoderarse de ti, sólo detente y aplica estas técnicas para calmarte en pocos segundos.

Cómo Respirar para lograr la Calma

Aprender a calmarse respirando es una valiosa herramienta que agradecerás tener cuando los nervios te azoten. Antes de entrar a dar un examen, o en un embotellamiento de tránsito; cuando tu suegra critique tus técnicas de maternidad, cuando tu jefe se burle de ti, o en cualquiera de esas horrendas situaciones en las que nuestra mente pareciera contemplar sólo dos opciones: llorar en depresión, o lanzar puñetazos sin dirección. ¡Nada de eso!. Sólo aplica estas técnicas de respiración para relajarse y recupera tu calma y paz interior en segundos.

"Aprovecha la respiración para recuperar la calma en los momentos de más estrés, cuando sientas angustia, cuando te sientas con nervios o con ansiedad."

Cómo y cuándo aplicar estas técnicas

Para aprovechar sus beneficios no necesitas nada más que tu propio cuerpo. Si puedes, haz las técnicas en un sitio silencioso y confortable, pero si estás en el tren, en la oficina o donde sea, sólo cierra los ojos un momento y respira con los métodos que verás en esta nota.

Aprovecha la respiración para recuperar la calma en los momentos de más estrés, cuando sientas angustia, cuando te sientas con nervios o con ansiedad. Bastará respirar unas 3 a 5 veces, según lo necesites, y es incluso mejor no superar las 10 repeticiones para evitar la hiperventilación.

Relajación y respiración. Técnicas para calmarse respirando. Cómo relajarse con respiración

Estas técnicas de respiración son ideales para comenzar tus meditaciones, o para desconectarte del día transcurrido antes de entrar a casa.

5 métodos para respirar y relajarse

1. Siéntate en una silla con la espalda recta aunque cómoda, los hombros hacia atrás (aléjalos de las orejas), y el mentón en paralelo al suelo. Haz algunos giros hacia atrás con los hombros para relajar la espalda, y algunos giros con la cabeza para relajar el cuello y la nuca. Cierra los ojos si puedes y, con los labios juntos, inhala lento y profundo por la nariz, hasta completar la capacidad de tus pulmones. Mantén el aire por 1-2 segundos, y libéralo lentamente por la boca, pensando en lo posible en cosas positivas o imágenes alegres. Hazlo 3-5 veces, y levántate lentamente para no marearte.

2. De pie y con buena postura (la espalda recta y los hombros hacia atrás), cierra los ojos o mira un punto fijo al frente (el mentón en paralelo al suelo) y respira profundo en una inhalación corta por la nariz. No importa si no completas tu capacidad pulmonar: con la práctica podrás hacerlo muy pronto. Mantén el aire por unos 3-4 segundos, y exhala lentamente hasta vaciar los pulmones. Mantenlos vacíos por 4-5 segundos, y repite dos a tres veces más.

3. De pie o sentado, con buena postura, inhala normalmente (por la nariz) hasta llenar tus pulmones. Entreabre la boca, sólo un poco, y libera el aire de a porciones, como dándole golpecitos desde tus pulmones. Cuando los vacíes, repite la técnica tres a cuatro veces más.

4. De pie o sentado, inhala normalmente hasta completar la capacidad de tus pulmones. Para exhalar, forma una pequeña “O” con los labios y libera el aire a velocidad lenta, hasta completar. Puedes tener los ojos abiertos o cerrados, a tu gusto. Repite dos a tres veces más.

"Haz estas técnicas en un sitio silencioso y confortable, pero si estás en el tren, en la oficina o donde sea, sólo cierra los ojos un momento y respira con los métodos que verás en esta nota."

5. Este método no es adecuado para cuando conduces o estás en una reunión, pero es genial para calmarse mediante la respiración. De pie o sentado en buena postura, pon la palma de tu mano derecha sobre tu frente y la palma de la mano izquierda sobre tu nuca o la base de tu cráneo. No necesitas presionar, sólo imaginar que tu cabeza es un globo de aire que estás sujetando para que no se escape. Con los ojos cerrados, inhala lentamente por 3 a 5 segundos por la nariz, y exhala por 3 a 5 segundos también por la nariz. Hazlo unas 3 o 4 veces en total, y mueve un poco los hombros y la cabeza antes de seguir con tus actividades.

Estos métodos de respiración para lograr la calma podrán ayudarte en cualquier momento y lugar, para relajar tu mente y retomar el control de tus emociones.