Como cuidar y mantener suelos de linóleo

Elegir los suelos para el hogar es una decisión importante, ya que los mismos deben durar varios años. Entre todas las opciones, los suelos de linóleo son uno de los más económicos.

Como cuidar y mantener suelos de linóleo

Suelos de linóleo. Cuidados y mantenimiento

Tiempo atrás, los suelos de linóleo eran muy usados en exteriores, pero actualmente su uso para ambientes internos se hace cada vez más común.

La principal característica de los suelos de linóleo es su resistencia y durabilidad.

Además, su instalación es muy sencilla, y la podemos hacer nosotros mismos, abaratando el costo de un instalador profesional.

Los suelos de linóleo se nos presentan en diversos colores y acabados (rayado, veteado, marmolazo, salpicado, etc.), lo que nos da la posibilidad de elegir el que mejor se adapta a nuestros ambientes o ideas de decoración.

Por su composición (corcho, aceite de linaza y resina, entre otros) es resistente ante el fuego, a la proliferación de bacterias y antiestático. Se puede adquirir en láminas o en losetas, estás ultimas son las mas recomendadas para la instalación casera. La aplicación en laminas requiere de personal especializado.

Lo más importante para toda ama de casa es que su limpieza es muy sencilla.

Para la limpieza diaria del suelo de linóleo, solo hace falta una fregona o un trapo húmedo embebido en agua tibia con algún jabón líquido de ph bajo. No hace falta empapar el material, con una simple pasada es suficiente.

Si con el tiempo ha perdido un poco su brillo natural,  se puede recuperar con la aplicación de un abrillantador o cera especifica para este tipo de piso, y luego aplicar una gamuza. Bajo ninguna circunstancia debemos utilizar barnices.

"Los suelos de linóleo se nos presentan en diversos colores y acabados, lo que nos da la posibilidad de elegir el que mejor se adapta a nuestros ambientes o ideas de decoración."

También podemos aspirar la superficie para retirar todo rastro de polvo.

Debemos evitar el uso de disolventes, lejías, alcoholes y productos excesivamente alcalinos.

Nota. No es conveniente empapar el material usando une exceso de agua, ya que la misma puede penetrar en las juntas. Solo hay que humedecer el trapo, fregona o lampazo, con eso será suficiente para una buena limpieza.