¿Cómo saber cuándo es necesario utilizar el dinero de los ahorros?

Los ahorros son todo un trabajo de inversión, y a veces necesitamos echar mano a nuestra reserva. ¿Cómo saber cuándo es apropiado y cuándo es un capricho?

¿Cómo saber cuándo es necesario utilizar el dinero de los ahorros?

No rompas el chanchito porque sí. Analiza si el gasto es realmente necesario

Casos en que es necesario utilizar los ahorros

Ahorrar nos cuesta. Es todo un esfuerzo, una dedicación constante, con miras a darnos grandes satisfacciones más adelante, o siquiera proveer seguridad y bienestar en días difíciles. Incluso los destinados a vacaciones o a la compra de ese enorme televisor LED, son en verdad fondos de emergencia también. Lo importante es reconocer la verdadera naturaleza de esta necesidad.

Por ejemplo, si necesitas una intervención quirúrgica o tienes gastos médicos por situaciones particulares (y tu obra social o sistema de salud no lo cubre), entonces no debes siquiera pensarlo dos veces. La salud es absolutamente prioritaria, y nunca debes escatimar en ello. Por otro lado, tomar dinero de los ahorros para someterte a una cirugía plástica electiva no es una emergencia: puedes vivir sin tenerla, y tu salud no se ve afectada por ello. Es mejor iniciar un nuevo ahorro con tal fin y, una vez alcanzada la cifra, hacer lo deseado.

Las urgencias también son dignas de analizar. Si de pronto tuviste un imprevisto (se rompió una cañería, o lo que sea), entonces puedes tomar dinero del fondo. Una regla fácil de seguir es esta: si la situación, de no ser solucionada, afecta tu salud y bienestar básico, entonces es meritoria. Si el caso no es solucionado, y hace que tu vida siga igual pero sin ese gustito, entonces no tomes el dinero y consérvalo para verdaderas necesidades.

"Una regla fácil para saber si debes tocar tus ahorros es analizar la situación; si de no ser solucionada afecta tu salud y bienestar básico, entonces es meritoria."

Gastos de ahorros que valen la pena

Las condiciones de la salud, compra de medicamentos, emergencias médicas e intervenciones quirúrgicas son situaciones urgentes o importantes. Si hay boletas por pagar, y no hacerlo cortaría tus servicios (hipoteca, impuestos, luz, gas, agua y demás), puedes tomar dinero del fondo, y reintegrarlo ni bien tengas la oportunidad.

Las reparaciones urgentes en el hogar, como rejas rotas que comprometen la seguridad, el desperfecto de cañerías y algunas más, son necesidades también. Si un desperfecto con el coche hace que te quedes sin transporte para ir a trabajar: considera tomar el transporte público y, de ser imposible o inadecuado, entonces repara el vehículo.

"Analiza bien cada caso. Si tomaras el dinero de tus ahorros para satisfacer una falsa necesidad, entonces el detrimento sería tuyo."

No toques los ahorros por capricho

Supongamos que tienes la boda de tu hermana, y debes lucir lo mejor posible. Tus vestidos son algo anticuados, o quieres algo más de la temporada actual. Pues esto no es una necesidad, hay otras maneras de solucionarlo. Puedes remodelar un viejo diseño, pedir prestado o intercambiar tus vestidos en sitios de trueque, y tener así ropa nueva sin gastar dinero.

Como estas, hay muchas condiciones que nos hacen pensar en necesidad, cuando en verdad son gustos. Si tomaras el dinero para satisfacer esa falsa necesidad, entonces el detrimento sería tuyo: tendrás menos para las vacaciones, la compra de la TV o lo que fuera que impulsó tu ahorro en primer lugar.