Cómo organizar una feria de intercambio o trueque

El trueque o intercambio de bienes es un método que puedes tener en cuenta para ahorrar. Aprende de qué se trata y cómo organizar una feria de intercambio.

Cómo organizar una feria de intercambio o trueque

En una feria de intercambio no se debe aceptar billetes ni monedas como forma de pago, sino otros bienes y productos

Cómo ahorrar con ferias de intercambio

El intercambio es una manera ideal de fomentar el ahorro. Es como comprar algo pero, en lugar de billetes y monedas, utilizamos como metodología de pago otros bienes, productos y servicios.

En esta nota aprenderemos a organizar nuestra propia reunión de intercambios, para aplicar en nuestro vecindario, en nuestro edificio, o incluso entre las personas conocidas del club, de la iglesia o entre tus familiares y amigos.

"Cuando organices una feria de trueques, ten en cuenta determinar el día y la hora, el lugar, y el tipo de bienes aceptables en el evento."

Feria de intercambio o trueque

La reunión de intercambios, o “trueque”, puede organizarse como una venta de garaje. Los participantes han de ser avisados con tiempo de anticipación, para que puedan preparar o reunir los bienes que funcionarán a modo de oferta y de moneda en la feria. Cuando organices una feria de trueques, ten en cuenta determinar el día y la hora, el lugar, y el tipo de bienes aceptables en el evento.

Con respecto a la fecha, elige bien un día no laborable (para que se facilite la visita por parte de los invitados o participantes), o bien toda una semana, por ejemplo por las tardes. En lo que respecta al lugar, puedes destinar un patio, un jardín, e incluso pedir permiso en tu club o Iglesia para hacer el encuentro.

Reúne mesones o tablones y manteles si fuera necesario, y pide a cada participante que llegue puntualmente a horario para disponer su mercadería en ellos. Prepara algunas tarjetas y rotuladores, para que cada quien pueda rotular su mercancía. Haz volantes para repartir por el vecindario, y establece a los participantes de qué se trata la feria: si será sólo de comidas y bebidas, si será de adornos y decoración, de ropa, o de cualquier tipo de bienes, productos y servicios.

Lo que diferencia a la feria de intercambio de la venta de garaje o los mercados de pulgas, es que no hay dinero en juego. No se debe aceptar billetes ni monedas como forma de pago, sino otros bienes y productos. Así, si tú preparas mermelada casera y tu vecino hace una enchilada de ensueño, puedes hacer el intercambio de una por otra delicia, solo por citar un ejemplo.

Una feria sin límite de tiempo

Una versión más moderna de la feria de intercambio puede ser organizada online. Mediante correos electrónicos, en tu blog personal, en un grupo de redes sociales o por el medio que prefieras, puedes organizar intercambios continuos. Incluso se puede preparar un newsletter o un panfleto digital que establezca quién ofrece qué alimento, bebida, prenda de vestir, servicio o demás. Así, se podrá pactar intercambios de productos y servicios de manera anticipada y personal, sin necesidad de un encuentro o de la preparación de un sitio especial.

"Lo que diferencia a la feria de intercambio de la venta de garaje o los mercados de pulgas, es que no hay dinero en juego."

De este modo, también se puede “pedir por encargo” el bien a comprar. En el ejemplo anterior, puede que tú ya tengas los frascos y tarros de mermelada listos, pero que tu vecino aún no haya hecho la enchilada. Así, si ambos productos están en la lista, podrás solicitarla y convenir un “precio de pago” por el platillo. Es un gran modo de ahorrar, de comprar lo que necesitas y deseas, y de aprovechar la calidad y beneficios de los productos artesanales.