Consejos para ahorrar en productos de higiene personal

Cuando nos disponemos a ahorrar, debemos hacerlo desde todos los frentes posibles. Cada moneda cuenta, incluso aquellos pequeños gastos que casi ni notamos, como la higiene personal.

Consejos para ahorrar en productos de higiene personal

Aunque no serán cambios sustanciales a primera vista, hay muchas maneras de ahorrar en productos de higiene personal

Formas de ahorrar en la higiene personal

En lo que respecta al aseo personal, hay muchas maneras de ahorrar. Aunque no serán cambios sustanciales a primera vista, serán pequeños logros con mínimo esfuerzo que, a la larga, harán una ayuda a tu presupuesto doméstico.

"El vinagre blanco de alcohol te ayudará a ahorrar ya que es un excelente desenredante del cabello, y además, aporta un brillo inigualable."

Ahorro en el cuidado del cabello

Hay algunos trucos de ahorro que, también, son prácticas soluciones para tener en cuenta.

Por ejemplo, si no encontraste tu marca habitual de acondicionador en el mercado, o si estás esperando a que entre en un precio promocional, puedes salir del apuro utilizando vinagre. Para no quedar con mal olor en el cabello, utiliza un poco de vinagre blanco de alcohol.

Este producto es un excelente desenredante del cabello, y además, aporta un brillo inigualable. Puedes usarlo para reemplazar los baños de luz y productos especiales para dar brillo al cabello. Solo agrega unas cucharadas de vinagre blanco de alcohol a tu acondicionador. Obtendrás los mismos resultados, sin gastar de más en costosos productos comerciales.

Un sabio consejo es leer bien las instrucciones de los productos de higiene capilar. El fabricante las ha colocado allí para un óptimo uso del producto. Aunque no se trata exactamente de una ciencia, aplicar la cantidad exacta de shampoo o de acondicionador puede hacer una marcada diferencia en el resultado, evitando el desperdicio.

Ahorro en la higiene bucal

No te dejes llevar por los productos llamativos en lo que respecta al aseo bucal. Las empresas fabrican cepillos dentales enormes, que llaman la atención en las góndolas y te invitan a su compra con colores brillantes y diseños llamativos. Sin embargo, un cepillo dental adecuado ha de ser no mayor a 1,5 cm de largo, pues este tamaño permite alcanzar la zona posterior de la boca.

En cuanto a los enjuagues bucales, procura utilizar sólo los de buena calidad. De hecho, aunque son de ayuda para combatir gérmenes y bacterias, con un adecuado cepillado ya no serían necesarios.

Para hacer rendir más el enjuague bucal, mézclalo con un tercio de agua, y utiliza sólo un sorbo pequeño, haciéndolo recorrer por tu boca por un minuto: prolongar el contacto es más efectivo que sorber una gran cantidad del producto y descartarla pocos segundos después.

"Para ahorrar en enjuague bucal, mézclalo con un tercio de agua, y utiliza sólo un sorbo pequeño prolongando el tiempo de contacto."

Ahorro en los malos olores

Con unas gotas de zumo de limón aplicadas directamente en las axilas, evitarás el mal olor, sin necesidad de colocarte productos que dejan residuos poco favorables para tu salud.

En tus pies, o mejor aún, en tu calzado, reemplaza el polvo pédico con bicarbonato de sodio (o una mezcla). Si espolvoreas bicarbonato en tus zapatos por la noche, absorberá la humedad y prevendrá los malos aromas incluso cuando los uses al día siguiente.