Detalles a considerar que pueden destruir el presupuesto asignado

Lee a continuación algunos del los enemigos comunes del presupuesto, y que pueden tirar por la borda todo un análisis de economía hogareña.

Detalles a considerar que pueden destruir el presupuesto asignado

Si estableces un presupuesto riguroso es probable que tengas éxito solo dos o tres meses

4 enemigos del presupuesto

Mes a mes te ordenas, tomas nota de tus necesidades urgentes, de lo importante, de lo evitable y de los gastos superfluos, y contrastas los valores con tus ingresos. Sin embargo, permanecer dentro del presupuesto se torna en una tarea magnánima. ¿Qué es lo que está sucediendo?

Pues sucede que tu planificación está siendo víctima de los enemigos comunes presentes en cualquier hogar. Para evitarlos, no hay nada mejor que conocerlos.

"Establece presupuestos realistas, y recuerda también que un monto debe ser fijado para el esparcimiento."

La falta de realismo

Decir que cada mes apartaremos el 40% de nuestros ingresos para el ahorro es, quizás, tan irreal como esa promesa de “bajar 7 Kg en un mes antes del verano”.

Establece presupuestos realistas, y recuerda también que un monto debe ser fijado para el esparcimiento o para gastos ocasionales, dándote así cierta libertad y evitando la sensación de restricción asociada al ahorro.

La falta de esparcimiento

Si estableces un presupuesto riguroso, que no deje algunas monedas libres para salir a cenar, ir al cine, quizás comprar alguna linda prenda de vestir, es probable que tengas éxito por dos o tres meses… y que al cuarto mes termines por desbaratar las cifras en un gasto mayor.

Cuando vives en restricciones, es más fácil sentirse tentados y caer víctimas de estos gastos. Piénsalo de esta manera: si llevas una dieta libre de calorías, llega un punto en que tu cuerpo las necesita para energizarse, y ya que te has privado durante tanto tiempo, en lugar de comer un platillo adecuado terminas por comer una torta de chocolate entera. Sí, una vez más, el presupuesto y la dieta comparten un enemigo común que debes evitar. La restricción rigurosa.

Los límites en el presupuesto

El presupuesto debe ser tan flexible y dinámico como es la vida misma. Los gastos varían de mes a mes, incluso en lo más básico. Puede que el valor de la renta no cambie, pero sí lo harán (aunque se trate de una mínima variación) las expensas, los impuestos, el gasto de los servicios en función del consumo y otros.

Al establecer el presupuesto siempre determina una cifra un tanto mayor de la necesaria para estos gastos. El restante puede ser incorporado al costo de esparcimiento. Así podrás ahorrar y, al mismo tiempo, cumplir con todos los detalles asignados.

Gastos imprevistos

Hasta el presupuesto más flexible y bien adaptado debe tener, por último, la consideración de que las cosas pueden fallar. Puede haber un daño estructural en la casa, como un caño que se avería, o el sistema eléctrico que se encuentra con alguna falla súbita, y también puede haber dificultades referentes a la salud de los miembros del hogar. Estos gastos imprevistos son urgentes, pues debemos darles solución antes de lamentar mayores inconvenientes.

Una manera de evitarlo es estableciendo un pequeño ahorro extra mensual, a modo de seguro contra emergencias.

Finalmente, recuerda que la idea del ahorro es vivir una mejor calidad de vida. Por ello, si es necesario minimizar lo ya ahorrado para solventar un gasto de salud, por ejemplo, puedes hacerlo sin temer.