Ideas para ahorrar en una empresa familiar o pequeña

En las empresas familiares, pequeñas y medianas, el uso cauteloso del dinero puede ser lo que determine su subsistencia. Y en ello, cada centavo cuenta.

Ideas para ahorrar en una empresa familiar o pequeña

El ahorro empresarial es siempre posible. Para ello, la compañía debe funcionar en conjunto

Planificando el ahorro en una empresa pequeña

Para establecer un plan de ahorro en una empresa u organización, primero debemos observar nuestros gastos fijos e indispensables. Entre ellos se incluyen los del establecimiento (alquiler si hubiera, gastos de impuestos y servicios, etc.), los gastos de personal (sueldos), y los gastos de insumos (materia prima y otros). A partir de esta lista de gastos, comenzaremos a planificar el ahorro en torno a los ingresos.

Ya que se trata de una empresa pequeña o familiar, podemos hacer esta evaluación en sólo una jornada de trabajo, sin demasiadas eventualidades. Además, si no hubiese personal, la planificación será incluso más sencilla.

"Toda persona relativa a la empresa debe concientizarse en el ahorro de dinero, de recursos, y en la optimización de tareas."

Plan de ahorro empresarial

Ya establecido el plan de ahorro, debemos darnos a la tarea de organizar otra planificación: la de las acciones de concientización. Toda persona relativa a la empresa debe concientizarse en el ahorro de dinero, de recursos, y en la optimización de las tareas, estableciendo así un plan de acciones que permita el máximo provecho sin interferir en el accionar de la corporación.

Ante todo, se debe ahorrar en gastos superfluos. Luego, se recortarán los gastos de recursos e insumos, en especial en funciones cotidianas. Por ejemplo: soportes digitales en lugar de impresiones (ahorrarás tinta y papel como mínimo), iluminación natural aumentada, para disminuir la iluminación artificial, y todo tipo de acciones tendientes a reducir el consumo en todo plano posible.

Minimizar gastos y aumentar los ingresos

Si el mercado lo permite y el producto bien lo vale, considera un leve aumento en los precios de venta. Un incremento significativo podría alterar el rendimiento comercial de la empresa, pero uno pequeño quizas mantenga un nivel de consumo y, a la vez, aumente los ingresos fomentando más posibilidades de ahorro.

Ten en cuenta los índices inflacionarios de tu región para determinar un aumento de precios que vaya de acuerdo con las necesidades, y también con las posibilidades de gasto de tus clientes, reales y potenciales. Luego, puedes destinar parte del ahorro para la inversión en comunicación, en especial publicitaria, para fomentar más ventas.

"Si el mercado lo permite y el producto bien lo vale, considera un leve aumento en los precios de venta."

Conciencia de ahorro

El ahorro empresarial es siempre posible. Para ello, la compañía debe funcionar en conjunto y como unidad, en una predisposición mental adecuada.

Algunas formas de lograrlo son, por ejemplo, compartir el coche entre colegas, llevar viandas de alimentos o pactar con una única empresa pequeña de catering, realizar nosotros mismos la atención de limpieza y mantenimiento, etc. Todo cuenta, y todo centavo vale en lo que respecta al ahorro en la empresa familiar y en la PyME.