Consejos para cambiar nuestros hábitos en pro del ahorro, sin perder calidad de vida

Mantener las comodidades diarias implica algún tipo de costo, pero podemos hacer breves cambios en los hábitos sin resignar el estilo de vida.

Consejos para cambiar nuestros hábitos en pro del ahorro, sin perder calidad de vida

Utiliza tus artefactos cuando realmente sean necesarios

Las comodidades de la vida moderna (y sus gastos)

La vida moderna está repleta de gastos. Aquello que nos facilita la vida, consume recursos como electricidad, gas, agua u otros. Aquello que minimiza el tiempo del lavado de la colada tiene un mayor costo en su compra. Aquello que nos permite desplazarnos más cómodamente tiene cuotas mensuales en su mantenimiento. Y así, la suma de todos estos gastos se hacen enormes. Sin embargo, no las evitamos: queremos que nuestra vida moderna siga manteniéndose en el mismo estilo, o mejor, pero nunca más ardua.

"Lleva a cabo acciones manuales en reemplazo del uso de electrodomésticos para hacer todo tipo de actividades."

Ideas para ahorrar sin rescindir estilo de vida

Podemos conservar un plácido estilo de vida, con todas las comodidades modernas, si tan sólo aplicamos algunos consejos para ahorrar en los artefactos y bienes.

Mantén tus equipos apagados y desconectados de la red eléctrica cuando estén fuera de uso. Si quedan en suspensión, en pausa o en modalidad stand by tendrán un consumo mínimo, pero consumo al fin.

Utiliza tus artefactos cuando los necesites. Por ejemplo, el coche: aprovecha las cortas distancias para ir a pie a los sitios, en lugar de utilizarlo para ir a la tienda a hacer compras pequeñas. Si sales a pasear con tu pareja, aprovechen para ir en taxi, aunque tengas el coche en el garaje. Esto te permitirá ahorrar en combustible y no preocuparte por el estacionamiento o la seguridad del vehículo. También podrán beber alcohol sin peligrar tu vida ni la de tu acompañante. Y, al ir y volver en taxi, tendrás igual las comodidades de la vida moderna.

Tareas manuales para ahorrar

En casa, lleva a cabo acciones manuales en reemplazo del uso de electrodomésticos para hacer todo tipo de actividades. Pasa la escoba y el lampazo en lugar de la aspiradora; y corta los vegetales a mano en lugar de usar la procesadora. Incluso, actividades que normalmente requieren del uso de electrodomésticos pueden ser realizadas a mano. Por ejemplo, para hacer helado casero, en lugar de la máquina de helados coloca la preparación en una bolsa de cierre hermético, y mete esta en otra de mayor tamaño, acompañando con hielo hecho a partir de agua con sal. Luego, agita vigorosamente. Así, una actividad cotidiana puede transformarse en una actividad casi lúdica en la que pueden participar los niños. También cocinar con una tabla y un cuchillo puede ser más gratificante que utilizar la cortadora, dándote tiempo de sumirte en tus pensamientos libremente.

Usa tu imaginación

En lugar de rentar una película o tumbarte a ver televisión en tus ratos de ocio, déjate llevar a destinos remotos con las palabras de un buen libro de aventuras. Sal a caminar y atiende el jardín, o simplemente duerme una breve siesta al sol o toma un chapuzón en la piscina.

En pareja, en lugar de encender las luces, la televisión o el estéreo, aprovechen para sentarse a conversar en luz tenue, o jugar naipes o un juego de mesa. No sólo fortalecerá su relación, sino que además les dará un momento mucho más grato para seguir conociéndose, para intimar, y ahorrando recursos en el proceso.