Cómo Trabajar las Emociones con la Música

Aprende cómo equilibrar las emociones con música de un modo simple, directo, y sumamente eficiente para cambiar tu humor en segundos.

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Sólo llevando contigo las melodías que más impacten en tu ser te permitirá equilibrar tus emociones.

Cómo Equilibrar las Emociones con Música

Cuando te sientes mal, con pena, con nostalgia y cuando quieras cambiarlo, sólo necesitas trabajar las emociones con la música de un modo tan simple que, no será sino hasta que lo pongas a prueba que comprenderás su profunda eficiencia.

Es que la música es un lenguaje complejo al que estamos sumamente expuestos, sin siquiera saberlo de una manera consciente. Es mucho más que letra y melodía: es expresión y, con ello, puede cambiar nuestro estado de ánimo tan sólo sonando a nuestro alrededor.

"La música no sólo es capaz de despertar emociones al relacionarla con situaciones o personas, nos impacta de un modo físico con vibraciones."

¿Por qué la música nos afecta?

La música no sólo es capaz de despertar emociones al relacionarla con situaciones o personas, nos impacta de un modo físico con vibraciones que, sumadas a los procesos emocionales, provocan reacciones orgánicas en nuestro interior. A nivel científico y médico, la música afecta al sistema límbico, procura la liberación de hormonas como la dopamina y la adrenalina, e impacta en la amígdala, que es el punto en el que se gestionan nuestras emociones (por decirlo de un modo simple).

La música y las emociones. Consejos para equilibrar las emociones con música. Música para trabajar nuestras emociones y estado de ánimo

¿De camino a la escuela, a dar examen? Aleja los nervios escuchando una balada que te relaje y que ayude a equilibrar tus emociones.

© Depositphotos.com/monkeybusiness

Es por ello que numerosos estudios han probado que las personas que hubieran sufrido lesiones en la amígdala, al igual que quienes hayan sido diagnosticados con el Síndrome de Asperger y otros trastornos y cuadros de autismo, no son capaces de distinguir los tintes emocionales de las diversas canciones: en ellos un alterado rock and roll y una balada nostálgica se presentan “emocionalmente” iguales. Estas personas no reaccionan de igual manera al suspenso de la música tenebrosa en las películas de miedo, ni a lo hilarante de una cancioncilla pegadiza en las escenas de comedia.

Trabajar las emociones con la música

Pese a tener o no lírica y palabras en su contenido, debes comprender que la música es en sí un lenguaje. Vale decir: si la partitura ha sido concebida con un tinte alegre, la música emitirá esas emociones, por decirlo de algún modo. Es por ello que, cuando escuchas una canción cargada de emociones violentas, te sentirás con ira y excitación, incluso si no tiene voz, o si su canto fuera en un idioma que desconoces. Y no pienses sólo en el rock metal u otros más obvios: hasta una balada tranquila compuesta bajo la emoción de ira podrá transmitir ese pensamiento.

Tanto las voces como también los sonidos activan procesos en nuestra mente que los relacionan a los símbolos que comprendemos como emociones. Una canción triste nos hace pensar en voces deprimidas, en llanto, en cansancio emocional, incluso si es interpretada por el lamento de un violín o por una estridente trompeta.

Así como los ambientes negativos te llevan al suelo, las canciones con tintes, sonidos y connotaciones penosas son capaces de reducir tu estado de ánimos. Por eso, para trabajar las emociones con música, necesitas rodearte de sonidos alegres: marchas de triunfo, baladas para bailar, canciones añosas en las que sólo se recitaba lo bello de la vida. No importa si es en español, en otros idiomas o hasta sin lírica, no importa el instrumento con el que se ejecuta, no importa si es de jazz, de rock, una canción infantil o un tarareo simple que hagas cuando vayas en el tren camino al trabajo: deja que la alegría de la música invada tu amígdala, y modifique tu estado de ánimo de un modo natural.

"Para trabajar las emociones con música, debes identificar qué canciones te ponen de humor, y llevarlas siempre contigo en tu reproductor o en tu móvil."

Debes identificar qué canciones te ponen de humor, y llevarlas siempre contigo en tu reproductor o en tu móvil, para usarlas cuando lo necesites. Un día tranquilo y emocionalmente estable de tu vida, cuando tengas el tiempo, escucha música de lo más diversa y toma nota de cómo te va haciendo sentir. Guarda las canciones más representativas en tu móvil, y escucha la que te “aplaque” para cuando sientas nervios, la que te alegre para cuando tengas pena, la que te llene de energías para cuando te sientas cansado o abatido. Así, podrás equilibrar las emociones con música muy fácil, y en cuestión de segundos.