Cómo hacer Polvo de Ajo

Anímate a preparar tu propio polvo de ajo para saborizar panes, ensaladas y todo tipo de platos.

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El polvo de ajo casero te dará muchas propiedades y beneficios para la salud, ¡y mejorará el sabor de todas tus comidas!

Método para Hacer Polvo de Ajos

¿Quieres darle sabor a tus preparaciones en un santiamén? Entonces aprende cómo hacer polvo de ajo casero, ideal para resaltar todo tipo de comidas, desde la ensalada de hojas verdes más simple, hasta una extravagante carne rellena. ¡Deléitate con su sabor tanto como quieras!.

"Para hacer un bote necesitarás sólo un ingrediente: ajo. Haz tanto polvo como quieras, pues su conservación es muy prolongada."

Beneficios del ajo

Hay muchísimos beneficios del ajo para tu salud y bienestar. Entre ellos, protege el sistema cardiovascular, reduce los niveles de colesterol LDL (“malo”) en la sangre, reduce la presión arterial, colabora para el fortalecimiento de huesos, ayuda a curar lesiones y heridas, se le atribuyen propiedades combativas de las células del cáncer, elimina hongos, virus y bacterias, ayuda a prevenir el mal de Alzheimer, la demencia y otras enfermedades neurodegenerativas, tiene abundancia de antioxidantes que combaten a los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro de las células, promueve la salud del sistema inmune, y es un excelente agregado para un programa de desintoxicación, particularmente para eliminar los metales pesados que se depositan en tus células y tejidos.

Polvo de ajo hecho en casa. Preparación del polvo de ajos. Haz tu propio polvo de ajos casero

Con la misma técnica pero menos picado, puedes hacer escamas de ajo crocantes, geniales para agregar a las ensaladas y a los huevos.

© Depositphotos.com/HandmadePicture

Este ingrediente ha sido celebrado en virtualmente el mundo entero, desde las más remotas generaciones. Incluso se descubrió que, en la tumba del afamado Rey Tutankamón, se hallaban dientes y cabezas del ajo otorgados al Faraón para su siguiente vida y su paso al más allá.

Con semejantes beneficios y aportes para la salud, sin dudas querrás preparar tu propio polvo de ajo casero, para agregarlo a tus ensaladas, carnes, huevos, pastas, sopas, y virtualmente a todas las comidas que quieras.

Preparación del polvo de ajo casero

Para hacer un bote (frasco) necesitarás sólo un ingrediente: ajo. Puedes reproducirlos en tu huerta o comprarlos de una fuente confiable, orgánicos y limpios, de producción local. Haz tanto polvo como quieras, pues su conservación es muy prolongada. Además, necesitarás la licuadora (o una procesadora), un pelador (si prefieres usarlo), y un deshidratador, horno solar, o el mismo horno que tienes en tu casa.

Separa los dientes de ajo y pélalos. Aquí es donde un pelador puede ser conveniente, si es que preparas gran cantidad. Si deseas un sabor más suave, o si sueles repetir el ajo, quítale los centros en este punto.

Ponlos en la licuadora (o la procesadora) y pulsa sin agregar líquidos u otros ingredientes, hasta que se rompan en trocitos muy pequeños. No lo hagas puré, por lo que debes activar la licuadora dando “golpecitos” hasta triturar todo. Si temes pasarte, puedes hacerlo con un cuchillo de buen filo o una pequeña picadora manual.

Extiende el ajo picado en una sola capa sobre la placa del deshidratador de alimentos, o en una fuente grande para el horno. Si vas a usar el deshidratador, actívalo a 52°C., mientras que en el horno común basta con encenderlo al mínimo posible, dejando la puerta abierta para que no supere los 90°C. La cocción será de dos o más horas: revísalo constantemente y remuévelo, para que no se queme, sino que se seque muy bien.

"El polvo de ajo es genial para agregarlo a tus ensaladas, carnes, huevos, pastas, sopas, y cualquier comida que desees condimentar con su sabor."

Cuando notes que ya se ha secado a la perfección, apaga el horno y deja la placa allí dentro hasta que se enfríe (o apaga y abre el deshidratador). Ya frío, procésalo para reducirlo a un polvo fino; si tu procesadora no cumple esta función, puedes pasarlo por un molinillo de café o de granos de pimienta.

Listo, ya tienes tu polvo de ajos casero, que podrás almacenar en un bote limpio y seco, de cristal, con tapa de buen cierre.