Cómo Lidiar con los Errores
¿Eres de los que se encierran lamentándose ante un error, o de los que aprenden y siguen adelante? Descubre cómo lidiar con ellos para atraer bienestar a tu vida.
Saber enfrentar los errores requiere, como primera medida, identificarlos y tomarlos como una oportunidad de aprender.
Cómo Enfrentar los Errores
Aprender a lidiar con los errores y hacer lo posible por seguir adelante con nuestro camino es una decisión muy sabia para nuestra felicidad. Es que lo que ya ha sucedido no puede modificarse, no hay cómo volver el tiempo atrás. Pero, al mismo tiempo, cualquier equivocación que cometemos conlleva emociones negativas, como la vergüenza, la frustración, la ira o el arrepentimiento, que sólo nos llenan de toxinas emocionales y nos impiden avanzar en el sendero hacia la felicidad, la dicha, la satisfacción.
Por eso, aquí te contamos 5 ideas que puedes poner en práctica para aprender a enfrentar los errores y dejar de castigarte al cometerlos.
"Asume tus debilidades como una realidad que puede modificarse, y no como una limitación. Comprende por qué cometiste ese error para no volver a hacerlo."
La reacción del cerebro ante un error
Algunos estudios e investigaciones recientes sugieren que hay ciertos mecanismos que se encienden y se apagan en nuestro cerebro cuando experimentamos situaciones de aprendizaje, como las equivocaciones. En estas investigaciones, se ha concluido en determinar dos funciones cerebrales ante los errores: la activación y el apagado.
La activación sucede cuando el cerebro identifica el error (nota que se lo ha cometido), y lo asimila como un problema que debe ser inmediatamente solucionado, para lo cual activará estructuras, funciones y acciones, incluyendo la liberación de hormonas y químicos. Al cometer un error, la persona cuyo cerebro tome esta modalidad elevará su nivel de enfoque y atención, memoria, cognición y acción general.
¡No dejes que tu cerebro se apague! Aprende a enfrentar tus errores activándolo y poniéndolo en acción.
© Depositphotos.com/harshmunjal
El apagado es otra de las modalidades que el cerebro puede tomar al cometer un error. Funciona de un modo similar al de los mecanismos de defensa: la mente se cierra, elimina toda información del error, y sigue adelante subestimándolo por completo, para evitar así asumir emociones negativas de frustración, tristeza, bochorno u otras. Es decir: si tu cerebro decide apagarse ante el error, no aprendes nada de él y es probable que vuelvas a cometerlo en el futuro.
Pasos para lidiar con los errores
Para enfrentar los errores es necesario entrenar a nuestra mente para que tome el estado de activación y no el de apagado. Para ello, necesitas ponerte en acción y aplicar técnicas que te ayudarán a tomar el control de la situación:
- Comprende que es un error y no el fin del mundo, que tu reputación no se verá afectada ni tu capacidad puesta en duda, y que siempre hay una oportunidad de hacer el bien si aprendes de esa situación.
- No entres en pánico. En su lugar, respira profundo e intenta analizar la situación, para buscar una solución al conflicto o para corregir la equivocación cuando se pueda. Quedarte quieto, asumiendo que ya no hay nada por hacer cuando sí lo hay, es un mal camino para ser el controlador de tus pensamientos y emociones.
- Asume tus debilidades como una realidad que puede modificarse, y no como una limitación. Comprende por qué cometiste ese error, y encuentra cuáles son las herramientas, conocimientos y habilidades que necesitas adquirir para evitar hacerlo nuevamente en el futuro.
- Deja ir el pasado. Ya cometido el error, no puedes volver el tiempo atrás. Es un concepto simple, pero muy rara vez puesto en práctica:en lugar de reprocharte a ti mismo por la equivocación, considera al error como una oportunidad de aprender y mejorar.
"Para lidiar con los errores es necesario entrenar a nuestra mente para que tome el estado de activación y no el de apagado."
- No te pongas en duda en tus capacidades, ni te subestimes. Los pensamientos del orden de “soy un inútil” o “no puedo” sólo te limitan, tanto en tu acción como también en tu capacidad de aprender. En cambio, asúmete como un ser en constante avance y aprendizaje, y notarás una enorme diferencia en tu propio accionar.
Pon en práctica estas ideas, cuando puedas y a tu propio ritmo, y veras que paso a paso podrás enfrentar los errores, aprender de ellos, y utilizarlos como peldaños en tu constante ascenso hacia la sabiduría y el bienestar.
