Las Supersticiones del Teatro más Famosas

Curiosas, llamativas y cumplidas a rajatabla, las supersticiones del teatro también tienen su explicación. Conócelas en esta nota

Creencias supersticiosas sobre el teatro. Algunas de las supersticiones del teatro más conocidas. Supersticiones relacionadas con las obras de teatro

Una de las supersticiones del mundo del teatro dice que nunca se debe dejar el escenario a oscuras

Las Supersticiones del Teatro más Conocidas

Temidas y respetadas, las supersticiones del teatro más famosas se remontan a siglos atrás, nada menos, y se observan hasta estos tiempos con tal de no atraer la mala fortuna a las obras en producción. Pero no son frases sueltas sin ton ni son: tienen sus explicaciones y una rica historia que todo actor y actriz de estos tiempos conoce con todo su ser.

Si estás por sumarte a este mundo artístico, aprende cuáles son las más conocidas y aplícalas para evitar la mala suerte.

Una famosa superstición del teatro dice que no se debe desear buena suerte, pues atrae la mala suerte. En cambio, la expresión para la buena fortuna es "rómpete una pierna".

Supersticiones en escena

Una de las más famosas supersticiones dice que está prohibido totalmente usar el color amarillo, ya sea en los atuendos como también en la decoración y en la cortina del escenario. Hay actores que, incluso, se niegan a actuar en escena si en el público hay personas vistiendo ropas de color amarillo. Esta creencia tiene su origen en la muerte de Jean-Baptiste Poquelin (conocido como Molière), quien en el estreno de su obra “El enfermo imaginario” (1673) vestía de este color, y pocas horas luego de actuar murió en su hogar, celebrando su propio éxito.

Los actores que estén sobre el escenario no pueden (al menos no deberían) silbar, pues se lo considera como un llamado a la mala suerte y hasta es un fuerte motivo de despido. También hay una explicación para ello: antes de la tecnología, los técnicos, productores y hasta el director de las obras, en plena ejecución, se comunicaban y daban órdenes mediante distintos códigos de silbidos; si un actor silbaba, podía haber grandes confusiones que pusieran en peligro el éxito de la obra.

Las más alocadas supersticiones del teatro. Creencias y supersticiones sobre el teatro. Cómo evitar la mala suerte en las obras de teatro

Obsequiar claveles es de mal augurio en el teatro, lo mismo que desear ‘buena suerte’ antes de un show

© Depositphotos.com/bit245

En lo que respecta a los elementos de utilería, hay otras dos supersticiones del teatro famosas que se respetan hasta hoy. Una de ellas invita a no usar plumas de pavo realni estampados con estos motivos, pues sus formas resemblan a “los ojos del diablo” y, de acuerdo a las creencias, “atraen el mal de ojo”. Cabe destacar que muchas obras decidieron no escuchar a esta recomendación, y sufrieron graves accidentes en plena actuación. Otra creencia famosa respecto a los elementos en escena dicen que no se debe tener espejos, pues no sólo crea un espectáculo confuso con el reflejo de los espectadores (salvo que sea fundamental para el guión), sino que son objetos peligrosos que pueden romperse (con sus siete años de mala suerte) o crear conflictos con las luces del escenario, cegando a los actores o al público.

Por último, nunca se debe dejar el escenario completamente a oscuras, ni siquiera cuando no esté siendo usado. Siempre se debe mantener una luz brillando sobre las tablas… según dicta la tradición, para “alejar a los fantasmas que busquen ocuparlo”.

Supersticiones del teatro: Tras bambalinas

En el detrás de escena también hay muchas y muy curiosas supersticiones. Una de ellas, bien conocida por todos, dice que no se debe desear buena suerte, pues atrae la mala suerte. En cambio, la expresión más conocida para la buena fortuna es “rómpete una pierna”, adaptada por muchas culturas del mundo entero, y que también tiene su historia: en las épocas del teatro británico isabelino, se premiaba a los buenos actores y buenos guiones arrojando moneda al escenario; los actores entonces se arrodillaban para recogerlas y, con ello, “rompían la línea de la pierna”.

Otra frase de reemplazo es la de desear “mierda” o “merde” antes del estreno. En tiempos en los que el público arribaba en carretas al teatro, la presencia de heces de caballos en la entrada a la sala anunciaba gran concurrencia y, con ello, éxito en la presentación.

Respecto de agasajar a los buenos actores, ten en cuenta que no se debe regalar claveles, ni siquiera combinados con otras flores. Esto se debe a que, en el siglo XIX, cuando se renovaba el contrato a los actores, se les enviaba un ramo de rosas, mientras que para comunicar su despido se les enviaba un ramo de claveles.

Otra de las supersticiones del teatro famosas es nunca ejecutar la obra Macbeth, de Shakespeare. Ni siquiera se pronuncia su nombre, sino que se refiere a ella como “la obra escocesa” y, si alguien desconocedor la pronunciase, deberá salir del teatro, escupir al suelo, girar tres veces en el lugar, y gritar pidiendo permiso para volver a ingresar al ámbito. Hay muchas explicaciones para esta creencia: que el autor la maldijo, que las brujas están en descontento por su papel en el guión, y que por la cantidad de violencia en el libreto, hay grandes probabilidades de fallos y accidentes.

"Según algunas supersticiones, no se debe regalar claveles a los actores, ni siquiera combinados con otras flores."

Otra de las creencias más alocadas dice que no se debe tejer con lana, pues “atrae la mala suerte” (hoy se aplica a cualquier hilado), y que no se debe poner el libreto debajo de la almohada porque, se dice, “llama a los olvidos del guión en el escenario”. Otra creencia indica que los actores y actrices deben evitar usar ropa con lunares, y usar el mismo atuendo en la primera y la última presentación de una obra, incuso sin lavar, según estas locas supersticiones del teatro.