Cómo Encontrar Razones para Reír

Pero por gris que se ponga tu cielo, es imperativo concentrar tus pensamientos en todo lo positivo y tener buenas razones para reír. Y por muchos más motivos de los que imaginas.

"Cuando estás feliz, es más probable que te sucedan cosas felices. En cambio, cuando te sumes en la depresión, eres más propenso a atraer lo negativo a tu vida."

La felicidad atrae felicidad

Cuando estás feliz, es más probable que te sucedan cosas felices. En cambio, cuando te sumes en la depresión, eres más propenso a atraer lo negativo a tu vida. Así, tratar de encontrar motivos para aliviar nuestras emociones, siquiera pensamientos que evoquen en ti una tímida sonrisa, puede ser justamente lo que te saque de ese pozo de negatividad, discordia y angustias.

En especial cuando las cosas parecen andar como un tren descarrilado, debes hacerte unos minutos en el día para pensar en cosas positivas, o hacer actividades que alivianen tus emociones. Puedes ver una película que sabes que te hará reír, aunque ya la hayas visto cien veces, o leer algún libro que te ponga feliz. Puedes ver fotos de viajes y de momentos gratos en tu vida, o jugar a un juego que te entretenga.

Si te hace bien reunirte con alguna persona en especial: hazlo. Ve al teatro, a una función de títeres aunque el resto de la audiencia no haya cumplido aún su primera década de vida. No importa lo que hagas: busca cosas, personas, paisajes y hasta comidas que te hagan sonreír.

Grandes razones para reír

De más está decir que reír nos pone en un mejor humor. Eso es claro. Pero por si aún no estás lo suficientemente convencido de por qué es necesario hallar buenos motivos para liberar las risas, aquí tienes algunos datos científicos que terminarán de persuadirte. Al reír, levemente o a carcajadas, sucede que tu organismo:

"Encontrar buenos motivos para reír no solo te aliviará emocionalmente, sino que te dará salud y un organismo en óptimas condiciones."

- Activa un ciclo de respiración profundo, más prolongado y, con ello, se mejora la oxigenación de la sangre y de todo el cuerpo,
- Agiliza la digestión y acelera los procesos de evacuación,
- Al activar músculos del rostro, se tonifica la piel y se previenen arrugas y flacidez,
- Al haber contracciones y espasmos en los pulmones y el diafragma, se suma salud al sistema respiratorio en general,
- Combate el estrés tanto emocional como físico, previene la depresión y alivia las angustias emotivas,
- Contrae músculos, en especial los de la zona abdominal, pero no sólo esos. Es decir: reír es hacer ejercicio, en algún modo, y con los mismos beneficios,
- Descongestiona la nariz y las vías respiratorias superiores,
- Destapa los oídos, por la vibración interna que el sonido de la risa hace en tu cráneo,
- Disminuye el insomnio,
- Disminuye sus niveles de cortisol (la “hormona del estrés”)
- Limpian los ductos lagrimales (con una buena carcajada), limpiando y lubricando toda la zona de los ojos,
- Produce espasmos en el diafragma que masajean al corazón, lo fortalecen y ayuda a prevenir infartos,
- Reduce la presión arterial, al tiempo que acelera el ritmo cardíaco, logrando una mejor y mayor irrigación sanguínea a órganos y tejidos,
- Relaja las cervicales y la columna, con un suave masaje interno,
- Segrega adrenalina que te pone en estado de alerta y te “enciende”,
- Segrega encefalinas, neurotransmisores que elevan el humor y alivian los dolores y molestias
- Segrega endorfinas que son drogas naturales para la felicidad, además de ser analgésicos geniales para aliviar cualquier dolor,
- ¡Y además se siente de lujo!

¿Ya te has convencido? Encontrar buenas razones para reír no solo te aliviará emocionalmente, ¡sino que te dará salud y un organismo en óptimas condiciones!