¿Qué hacer si Sangra la Nariz?

Aprende las más habituales causas del sangrado de la nariz, y algunos buenos consejos para curarlos.

Métodos para tratar el sangrado de la nariz. Qué hacer ante un sangrado de la nariz? Tratamientos para cuando sangra la nariz

El sangrado de la nariz es muy habitual, por eso necesitas aprender a tratarlo de una manera efectiva y rápida.

Tratamientos para el Sangrado de la Nariz

El sangrado de la nariz, o hemorragia nasal (epistaxis) es un mal bastante frecuente en niños y adultos por igual. La mayoría de las veces se trata de un síntoma ante la suba en la tensión arterial, y otras veces es el producto directo de condiciones particulares, como golpes en la zona nasal, heridas en las mucosas y otros.

En esta nota te contamos cuáles son las razones más frecuentes en la consulta médica por hemorragias nasales u ocasionales, y buenos consejos para saber qué hacer si sangra la nariz y aliviar las molestias que provoca.

"Ante una hemorragia nasal, puedes presionar el puente de la nariz y el punto entre las cejas, para limitar el caudal sanguíneo a la zona. Aplicar frío allí también puede ayudar."

¿Por qué nos sangra la nariz?

Como vimos, hay muchísimas causas por las que puede sangrar la nariz. Hurgar el interior de las fosas nasales es una, y también golpes en la zona que lesionen los capilares sanguíneos de esta parte del rostro. Pero también hay otros motivos, siendo algunos de los más habituales los siguientes:

Cómo actuar cuando sangra la nariz. Tratamientos simples para una hemorragia nasal. Cómo curar el sangrado de la nariz

Uno de los motivos más comunes del sangrado de la nariz son los golpes al rostro. Mientras curas la hemorragia, consulta también al médico.

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  • Soplar la nariz con demasiada agresividad
  • Alergias nasales o que afecten las fosas y vías respiratorias
  • Resecamiento y ruptura de las membranas mucosas de la nariz (por condiciones ambientales o médicas particulares)
  • Uso de drogas y medicamentos por vía nasal
  • Sinusitis, rinitis y otras condiciones similares
  • Estar en sitios de mucha altitud, lo que afecta la presión sanguínea
  • Deficiencias de calcio
  • Hipertensión y “golpes de presión”

¿Cómo frenar el sangrado de la nariz?

Las hemorragias nasales pueden ser tratadas con técnicas fáciles que seguro querrás tener en cuenta en cualquier momento y lugar:

  • Aplicar frío en la cabeza, la nuca y las sienes, para reducir el caudal sanguíneo y aliviar las inflamaciones que puede producir el sangrado.
  • Insuflar la nariz con unas gotas de jugo fresco de limón (duele e irrita, pero frena el sagrado y desinfecta la zona).
  • Lavados de solución salina o de agua con un poco de sal disuelta, aspirándola muy suavemente o insuflando la nariz sangrante con una jeringuilla sin aguja, suavemente.
  • Presionar el puente de la nariz y el punto entre las cejas, para limitar el caudal sanguíneo a la zona. Aplicar frío allí también puede ayudar.
  • Tapar la fosa nasal sangrante con un paño limpio de algodón o gasa, humedecido con agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) o con vinagre de alcohol. Mejor aún si es de sidra de manzana, natural y orgánico.

Si te sangra la nariz, recuerda no llevar la cabeza hacia atrás (en especial si es un niño pequeño), pues podrías ahogarte por la sangre que bajará de la garganta. Si la hemorragia nasal es abundante, producto de un golpe fuerte al rostro o la cabeza, o si se prologa por más de 20 minutos, debes buscar atención médica urgente, para que los profesionales de la salud evalúen mejor las causas y el tratamiento más adecuado.

"Si te sangra la nariz, recuerda no llevar la cabeza hacia atrás (en especial si es un niño pequeño), pues podrías ahogarte por la sangre que bajará de la garganta."

En todos los casos, actúa rápidamente poniéndote a la sombra, ventilando el aire que estas respirando, para evitar prolongar la exposición al smog u otras sustancias que pueden haber provocado la hemorragia, y abriendo la llave de agua caliente en un sitio más bien pequeño (como el cuarto de baño) para aportar humedad al aire, y evitar el resecamiento.

Cuando logres detener el sangrado, sopla suavemente la nariz, para expulsar los coágulos que pueda haber, y frota el interior de las fosas nasales con un poco de vaselina, o el interior de una cápsula de vitamina E, para proteger la zona afectada y prevenir un próximo sangrado de la nariz de un modo simple y gentil con tu cuerpo.