La Importancia de No Discutir Frente a los Niños

Aunque muchas parejas hacen un esfuerzo para no discutir delante de los hijos, siempre terminan tropezando con la misma piedra. A continuación, te proponemos un análisis sobre estas situaciones y cómo evitarlas.

Por qué es importante no discutir frente a los niños. Consejos para evitar discusiones frente a los hijos. Evitar discutir frente a los niños

Si realmente quieres dejar de pelear delante de los niños, conversa con tu pareja para llegar a un acuerdo de no agresión.

Basta de Pelear Delante de los Niños

Cualquier padre se puede imaginar lo importante que es no discutir frente a los niños, y para ello es necesario que ambos miembros de la pareja aprendan a frenar sus impulsos. Se trata de un trabajo de comunicación y organización que demanda prudencia. Ningún niño quiere pasar por la dolorosa situación de ver a sus padres confrontados, especialmente cuando la agresión verbal de ambas partes puede incitar a un problema de violencia doméstica.

Todavía es posible cambiar el escenario y evitar que los conflictos de pareja se conviertan en motivo de sufrimiento para tus pequeños. En ese sentido, hemos preparado algunas recomendaciones para dejar de pelear delante de los niños.

"Los niños deben aprender que no siempre se puede estar de acuerdo con la otra persona, y pese a ello, es posible llegar a un punto neutral."

¿Por qué no es bueno discutir frente a los hijos?

Los padres tienen la obligación de velar por el cuidado y bienestar de sus pequeños, discutir delante de ellos no es la mejor manera de protegerlos, por el contrario, es altamente probable que se vean afectados por tantos gritos, gestos, y expresiones.

Claves para no discutir frente a los niños. Consejos para evitar discusiones frente a los hijos. La importancia de no discutir delante de los hijos

Usando la inteligencia emocional es posible dejar las discusiones para otro momento.

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Los hijos padecen de un profundo dolor cuando ven que la relación de sus padres se va deteriorando, especialmente cuando ambos intentan persuadirlos para favorecer a uno de los dos lados.

Aunque su amor es para ambos, un niño es fácilmente manipulable, por lo que siempre tenderá a sentir afinidad por la persona más débil ¿En verdad queremos colocar a nuestros hijos en esta disyuntiva?

Las peleas delante de los niños no deben llegar a la agresión verbal

Nadie dice que la vida en familia es perfecta, pero como padres tenemos la potestad para establecer orden en el hogar y evitar que una pequeña discusión se convierta en una pelea callejera. Los niños deben aprender que no siempre se puede estar de acuerdo con la otra persona, y pese a ello, es posible llegar a un punto neutral. Las discusiones no tienen por qué ser negativas cuando se le da un tratamiento justo, equitativo, y respetando la opinión de cada miembro.

El problema se presenta cuando hay de por medio una agresión verbal o física que incita un gran temor en el niño por la reacción descontrolada de sus padres. Aquí es cuando se originan los traumas que lo perseguirán por el resto de su vida.

"Cada vez que se presenta una discusión acalorada, debemos usar la inteligencia emocional para dejar de pelear delante de los niños y postergar la conversación en otro momento."

Usar la inteligencia emocional

La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades psicológicas que permiten controlar y expresar de manera equilibrada nuestras propias emociones. Cada vez que se presenta una discusión acalorada, debemos usar la inteligencia emocional para dejar de pelear delante de los niños y postergar la conversación en otro momento.

Si aplicamos este tipo de habilidades psicológicas podríamos evitar muchos enfrentamientos y palabras hirientes que después lamentamos. Nunca es tarde para entrar en razón y detener tus impulsos; tus hijos te lo agradecerán.

 te proponemos un análisis sobre estas situaciones y cómo evitarlas.