Cómo Limpiar el Horno

Te enseñamos la manera más fácil y práctica de limpiar el horno en pocos minutos, y casi sin esfuerzo.

Guía para limpiar el horno. Cómo limpiar el horno profundamente. Tips para limpiar facilmente el horno.

Haz que limpiar el horno sea fácil con estos consejos útiles.

Cómo Limpiar el Horno Fácilmente

Limpiar el horno es una de esas tareas temidas en el mantenimiento del hogar. Tal es así, que evitamos hacerla hasta que ya es demasiado tarde: semanas, meses, a veces hasta años de suciedad se han acumulado en un ambiente de constante calor y sequía. Y así nos enfrentamos a una tarea magnánima, atroz, dura y que nos demora casi todo un día.

Pero aquí te enseñamos a limpiar el horno fácilmente, sea cual sea su estado, haciendo un uso eficiente de elementos de higiene básicos que seguramente ya tienes en casa.

"Los elementos que vamos a utilizar para limpiar el horno son sólo dos, que seguramente ya tienes en casa: bicarbonato de sodio y vinagre blanco o de alcohol."

¿Qué necesitas para limpiar el horno?

Lo primero es vestir ropa cómoda y que pueda ensuciarse, pues los productos a utilizar y las grasas adheridas a los muros del horno pueden salpicar. Prepara guantes de goma, para proteger la piel de tus manos, y siempre que hagas limpieza es conveniente hacerlo con buena iluminación y las ventanas abiertas, o alguna fuente de ventilación activada.

Los elementos que vamos a utilizar para limpiar el horno son sólo dos, que seguramente ya tienes en casa: bicarbonato de sodio y vinagre blanco o de alcohol. En cuanto a los elementos, también utilizarás un bol o una botella con pulverizador, uno o dos paños de limpieza que sean resistentes, y una espátula (o esponja de bronce, estropajo metálico o cepillo, para quitar las suciedades más adheridas).

Pasos para una limpieza profunda del horno. Aprende a limpiar el horno facilmente. Tips de limpieza para el horno

Una limpieza regular del horno ayudará a evitar la acumulación, y tu cocina estará siempre impecable.

© Depositphotos.com/mitarart

Pasos para limpiar el horno

El primer paso para limpiar el horno es retira las parrillas, rejillas y elementos móviles. Con la espátula o con un cepillo de cerdas firmes (o la esponja de bronce) raspa suavemente para quitar las suciedades voluminosas y menos adheridas. Deja que caigan al suelo del horno, y luego retíralas con un paño, hacia afuera.

Espolvorea el piso del artefacto con bicarbonato de sodio. Cuando esté bien cubierto, rocíalo con vinagre blanco o vinagre de alcohol, ya sea usando una botella con pulverizador, o salpicando con las yemas de tus dedos. Verás una suave efervescencia, preferentemente en toda la superficie. Si una parte quedara sin cubrir, agrega bicarbonato y vinagre. Deja actuar por 25 minutos, aproximadamente.

Mientras tanto, mezcla en la botella con pulverizador o en un bol aproximadamente una taza de bicarbonato de sodio con un poco de vinagre blanco. Pulveriza para humedecer toda la superficie interna del horno, incluyendo la puerta y el vidrio. Deja actuar unos 15 minutos.

Usando el cepillo, la esponja de bronce u otro elemento abrasivo, cepilla toda la superficie suavemente. No debes esforzarte demasiado, sino sólo raspar en pequeños círculos por el techo, paredes, el fondo y piso del horno. Cuando sientas la superficie suave, comienza a aclarar con un paño humedecido en un poco de agua, las veces que sea necesario hasta quitar del todo la pasta blancuzca que has usado, repitiendo todo el procedimiento la cantidad de veces que sean necesarias.

Cómo limpiar los quemadores y las parrillas

Para limpiar el horno entero también debes higienizar las parrillas y las rejillas de los quemadores, utilizando un producto de limpieza a menudo caído en el olvido: el amoniaco (hidróxido de amonio). Actúa liberando vapores, que servirán para quitar la suciedad adherida. Trabaja siempre con precaución con este producto, pues puede resultar altamente tóxico si lo respiras, y es agresivo con la piel.

Prepara una bolsa con cierre hermético del tamaño adecuado para uno o más elementos, colócalos allí dentro, y vierte una pequeña cantidad de amoníaco (1/4 de taza, aproximadamente, incluso menos). Evita respirar los vapores, y cierra rápidamente la bolsa.

Deja que los vapores actúen sobre las suciedades del horno por toda la noche, si puedes, o tanto tiempo como puedas, y siempre en un sitio bien ventilado o en el exterior del hogar, por precaución. Pasado el tiempo de acción, sólo enjuaga con una esponja humedecida en agua, tan fácil como si estuvieses quitando polvillo.

Cómo limpiar el vidrio del horno

El vidrio del horno es una zona bastante difícil de limpiar, pues normalmente se trata de dos vidrios apenas separados entre sí. Mientras que las caras externas pueden limpiarse con el bicarbonato del sodio y el vinagre, las caras internas suelen llenarse de grasas y suciedades casi imposibles de retirar… hasta ahora.

Abre o retira el cajón inferior del horno, para tener acceso a la parte inferior de la puerta principal. Si te agachas lo suficiente, verás que hay agujeros de ventilación que permiten que se ventile la zona contenida entre ambos vidrios (y por allí ingresa la suciedad). Puedes pulverizar con la mezcla de bicarbonato y vinagre, con vinagre solo, o con un producto desengrasante industrial.

"Cuando limpies el horno usa guantes de goma para proteger tus manos, y siempre con buena iluminación y las ventanas abiertas."

Deja actuar lo suficiente y luego limpia la zona, introduciendo unos tres o cuatro palos de brochetas asidos con bandas elásticas, que sostengan en el extremo papeles absorbentes. Otra opción es usar un cepillo de dientes en desuso que quepa en este espacio pequeño.

Con estos trucos podrás limpiar el horno fácilmente, sin rayar las superficies y con toda eficiencia.