Ejercicios para Perdonarte a ti Mismo

Un tropezón no es caída. Te contamos dos ejercicios para aprender a perdonarte a ti mismo, y vivir en plenitud sin pensar en los errores del pasado

Tips para aprender a perdonarte a ti mismo. Ejercicios simples para perdonarte por un error del pasado. Ejercicios y visualización para el perdón

Deja que el aire, al salir de tu cuerpo, se lleve consigo la negatividad que te impide perdonarte a ti mismo.

Cómo Perdonarte a ti Mismo: Ejercicios

Aprender a perdonarte a ti mismo es un acto de bondad indispensable para vivir en plenitud. Somos seres humanos, imperfectos, con aciertos y con errores, nadie está a salvo de cometer un fallo o de dejar pasar esa oportunidad que no volvió a presentarse. Pero todo tiempo pasado ya es inmodificable, y nada conseguimos con quedarnos angustiados, reprochándonos constantemente por nuestra mala acción.

Te contamos dos ejercicios para que puedas perdonarte a ti mismo, aprender de lo que ya ocurrió, y vivir cada día un paso más cerca de la completa dicha.

"Perdonarte a ti mismo será mucho más sencillo cuando dejes ir los malos sentimientos, y estos ejercicios simples te ayudarán enormemente."

Ejercicio para perdonarte a ti mismo: Visualización

El primer ejercicio que te proponemos para perdonarte es uno de visualización. Elige un sitio y un momento en el que puedas tener paz. Apaga tu móvil, pide que no te interrumpan, y sólo siéntate o recuéstate en una pose cómoda, sin apuros, sin preocupaciones ni angustias.

Cierra tus ojos y sólo respira, hasta que te sientas algo más liviano y los pensamientos hayan salido ya de tu mente. Usando sólo tu imaginación, visualízate, si puedes tal y como estás ahora, como si te estuvieras viendo desde afuera de tu cuerpo. Inhala lenta y profundamente, llevando el aire a la parte inferior de tus pulmones, de modo que se infle tu vientre. Mantén el aire unos segundos, y exhala por la nariz, lentamente, hasta vaciar tus pulmones.

Guía para perdonarte a ti mismo. Ejercicios y visualizaciones para aprender a perdonarte. Meditaciones para perdonarte a ti mismo

Pon tus rencores dentro de un globo o una bolsa fuera de tu cuerpo, y después deshazte de ella para perdonarte por tu pasado

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Repite la respiración, esta vez llevando el aire a la parte superior de tus pulmones, notando cómo se infla tu pecho al hacerlo. Repite una vez más, en esta oportunidad llenando tus pulmones por completo, aumentando el volumen de todo el torso al inhalar. Visualízate, mírate con el pecho lleno de aire reparador. Exhala y, cuando te “veas” con el pecho otra vez plano, nota cómo hay una luz, blanca, brillante, que se enciende desde donde tienes tu corazón. Nota cuán brillante es, cuán puro se ve, y cómo va adquiriendo cada vez más y más brillo con cada exhalación.

Es el aire que está llevándose consigo tus preocupaciones, tu rencor hacia ti mismo, todo lo negativo que guardas en tu interior. Respira lento, profundo, y nota que esta luz va haciéndose más brillante y cada vez más grande con cada exhalación. El aire se lleva y quita de tu cuerpo ese enojo, esa frustración, esa pena que tienes dentro. Perdonarte a ti mismo será mucho más sencillo cuando dejes ir los malos sentimientos, y este ejercicio tan simple te ayudará enormemente. Hazlo tantas veces como lo necesites, y por tanto tiempo como prefieras.

Ejercicio para perdonarte a ti mismo: Exhalación

Nuevamente, el aire será tu aliado para poder al fin perdonarte a ti mismo por aquel error o aquel paso mal dado. Pero esta vez no sólo haremos una respiración profunda, sino que usaremos la exhalación como técnica para eliminar rencores y penas.

Imagina que tienes una bolsa plástica en la mano, un globo, o simplemente que hay gran espacio a tu alrededor. Inhala profundo, despejando la mente de pensamientos. Mantén el aire unos segundos en tus pulmones, dejando que recorra todo tu interior y vaya “tomando” lo negativo que tienes en ti. Exhala por la boca, lentamente, hasta vaciar tus pulmones por completo. Al hacerlo, imagina que estuvieras depositando el aire en el globo, en la bolsa, o llenando el espacio a tu alrededor. Si te facilita la visualización, imagina que el aire que ingresa a tus pulmones es claro, y el que sale es opaco, blancuzco o grisáceo, ceniciento. El aire que sale y que llena la bolsa está cargado de la negatividad que quieres dejar ir para perdonarte a ti mismo.

"Estos dos ejercicios fáciles para perdonarte a ti mismo te ayudarán cuando sea que lo necesites, tantas veces como prefieras, para vivir hacia adelante sin aferrarte a los errores del pasado."

Cuando ya el aire salga limpio de ti, y se haya llevado lejos la negatividad, imagina que atas en nudo la bolsa y que la liberas. El globo se eleva con el aire, la bolsa cae dentro del bote de la basura, abres una ventana en la habitación donde te encuentras y el aire opaco sale por la abertura, lejos de ti, sintiéndote más liviano y relajado.

Estos dos ejercicios fáciles para perdonarte a ti mismo te ayudarán cuando sea que lo necesites, tantas veces como prefieras, para vivir hacia adelante y no aferrarte a los errores del pasado.