Cómo Crear un Jardín Zen en Casa

Puedes aprender cómo crear un jardín zen en pocos pasos para ayudarte a estar más relajado y sereno. Los materiales de construcción son piedras, grava y arena y no precisas mucho espacio para tenerlo en tu hogar.

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Al crear un jardín zen, preparamos un espacio de relajación y meditación

Guía para Crear un Jardín Zen en Casa

Cuando pensamos en un jardín, la primera imagen que viene a nuestra mente es césped, flores y plantas. Sin embargo, al crear un jardín zen en casa veremos que no coincide en casi nada con este estilo.

Estos jardines nacieron en el siglo VIII, pero en la actualidad muchos arman pequeños parques zen en el espacio que tengan disponible, como puede ser un balcón, una terraza o un pequeño patio. Es excelente para disfrutar de la paz, el bienestar, la tranquilidad y la respiración. Favorece a la vitalidad, la serenidad y la meditación.

"Los elementos básicos de un jardín zen son la arena, las piedras y la grava, y el objetivo principal es crear un lugar propicio para la meditación."

Características de un jardín zen

Lo primero que debes saber es que los elementos básicos de un jardín zen son la arena, las piedras y la grava, mientras que el objetivo principal de este parque de origen japonés es realizar un lugar propicio para la meditación, la relajación y la serenidad.

El espacio es simple, tiene muy pocos elementos y entre ellos, podría decirse que no hay nada “con vida”, es decir, no cuenta ni con flores, ni árboles, ni plantas. La belleza del jardín zen se basa en la simbología y en el minimalismo, así como también en las curvas o líneas ondeadas que simulan el mar.

Los componentes principales en este tipo de jardín oriental son las piedras más grandes para cubrir la superficie, luego la grava, y por último la arena, para rellenar los espacios restantes. Están permitidos algunos detalles de verde, como pueden ser los bonsai, los helechos o los musgos. En algunos diseños de jardín zen se le suman los estanques o los puentes. La arena representa al mar, por lo cuál se debe “peinar” con un rastrillo para obtener un efecto de ondulación, como ocurre en la superficie del agua.

Pasos para la creación de un jardín zen en casa. Características de un jardín zen. Guía para diseñar un jardín zen

En la arena del jardín zen se pueden hacer dibujos según nuestro estado de ánimo

A su vez, de acuerdo con las ondulaciones que dibujamos en el jardín zen en casa, demostramos nuestros estados. Si las líneas son rectas, quiere decir que el camino es calmo y estamos tranquilos, pero si son onduladas es igual a un mar agitado y embravecido. Otra opción son los círculos concéntricos, como si algo cayera al agua. Estas formas pueden repercutir en el ánimo de los habitantes de la casa.

La estructura de un jardín zen es más bien austera, recuerda los patios de los monasterios budistas, es el espacio ideal para el silencio, la introspección y la meditación, es decir, que en ese sitio no se puede hablar, mucho menos discutir, pero si leer o hasta dormir.

Como los elementos no se “pegan” al suelo, se pueden mover según queramos, como por ejemplo, retirar o añadir más piedras, pasar el rastrillo por la arena para dibujar formas según cómo nos sentimos, estimulando a su vez la creatividad personal, etc.

¿Qué elementos no pueden faltar en un jardín zen?

Para hacer un jardín zen en casa debemos tener disponibles los siguientes elementos:

- Arena: Sirve para neutralizar los malos pensamientos, la emociones y las actitudes negativas, además de crear un ambiente tranquilo y sereno. Se puede alisar o realizar diversos surcos para simbolizar nuestro presente.

- Piedras: Representan los obstáculos que fuimos atravesando en la vida (o que debemos pasar), es decir, nuestras experiencias. Si son asimétricas e irregulares contienen más carga energética, y según como se coloquen al armar el jardín zen, también se pueden transformar en montañas.

- Cristales de cuarzo: Sirven para recibir, almacenar y luego transmitir energías positivas. A su vez, generan armonía. Al ser transparentes, están relacionados a los valores de modestia, sencillez y humildad.

- Caracolas o conchas de mar: Para ponernos en contacto con este ambiente y recordarnos su presencia marina. Representan la paz y la tranquilidad que nos ofrece el agua, y además el rumor de las olas que llegan a la orilla de la playa.

- Velas: Sirven para mejorar el proceso de la meditación, propiciar el relajamiento, e iluminar el jardín zen en casa con una luz más natural y sedante. Se aconsejan las redondas y pequeñas para el centro y las alargadas en los límites.

Cómo armar un jardín zen en 5 pasos

Es preciso saber que para crear un jardín de estas características, lo primero que debemos cumplir es la “ley” del múltiplo de 3 por la cuál se rige esta filosofía. Es decir, contar con 3, 6, 9 etc. unidades de elementos. Los materiales necesarios son:

  • Madera negra
  • Piedras de diferentes tamaños
  • Arena blanca
  • Velas
  • Rastrillo

1. Definir el espacio. Puedes usar todo el patio que tengas disponible en tu casa, o bien un sector en un rincón. Asegúrate de que sea un sitio tranquilo, con poco ruido y que no sea de paso para animales o personas. A su vez, que no caigan hojas de árboles o quede justo debajo del desagüe, porque todo ello hará que pierda su forma y haya que limpiarlo periódicamente.

2. Preparar el terreno. El jardín zen debe estar lo más plano posible, por ende es preciso que quites hierbas, ramas, césped, etc. Coloca una malla plástica oscura para evitar que crezcan nuevos brotes. Sujeta bien con clavos en los extremos, que quede bien lisa.

3. Colocar las piedras y la arena. Ten en cuenta que el propósito general de un jardín zen en casa es la simplicidad. Las formas deben ser sencillas. Busca ejemplos para elegir el diseño que más te gusta. Puedes directamente rellenar con arena, emparejar y luego en los bordes apilar las piedras. Recuerda usar siempre múltiplos de 3, por ejemplo, 9 piedras en vez de 10, pero que no estén muy parejas, porque será obvia la intervención del hombre.

"De acuerdo con las ondulaciones que dibujamos en el jardín zen en casa, demostramos nuestros estados de ánimo."

4. Dar forma a la arena. Con el rastrillo debes darle la apariencia de ondas de agua, olas, etc. Todo según cómo te sientas o lo que más te guste.

5. Añadir accesorios. El último paso para crear un jardín zen en casa tiene que ver con los elementos adicionales. Como mencionamos anteriormente, pueden ser velas, bonsais o cascadas de agua. Y eso es todo. Ahora, a relajarse y meditar.