Cómo Empezar a Meditar

Empezar a meditar puede ser algo bien sencillo, cumpliendo con algunas pautas y consejos prácticos que te ayudarán a iniciarte en ese maravilloso estado de bienestar, cuando quieras.

Técnica para empezar a meditar en casa. Cómo iniciarse en la meditación. Aprende a meditar fácilmente paso a paso

Aprender a meditar es simple, y puedes hacerlo en cualquier sitio y momento.

Guía para Empezar a Meditar

Empezar a meditar no es difícil, en ningún aspecto. Sólo debes saber qué debes llevar contigo a ese momento especial de bienestar, y qué es lo que debes dejar de lado para entregarte en cuerpo, mente y espíritu a esta conexión contigo mismo, simple y reparadora, en cualquier momento del día y en cualquier sitio.

Cuando pensamos en la meditación seguro imaginamos tienditas y paisajes de la india, personas extremadamente delgadas, flexibles y en forma con las piernas cruzadas y las manos formando un mudra (gesto), uniendo los dedos, sumidos en un estado paralelo a la conciencia. Pero, si bien esta imagen es acertada, sólo lo es en cierto aspecto. La verdad es que puedes meditar en casa por horas o por sólo algunos minutos, de día y de noche, al aire libre, en medio del ruido, en el tren de camino al trabajo y hasta en la oficina. Cuando conozcas y domines la técnica que te permita comenzar a meditar más rápidamente, entrenando a tu mente para liberar los pensamientos, verás que podrás disfrutar de esta delicia reparadora en cualquier momento y lugar.

Técnica simple para empezar a meditar. Paso a paso, cómo iniciarte en la meditación. Aprende a meditar en cualquier sitio y momento

Cualquier momento o sitio es propicio para empezar a meditar, sin importar la edad que tengas

© Depositphotos.com/aletia

"Cuando domines la técnica de meditación, entrenando a tu mente para liberar los pensamientos, verás que podrás disfrutar de esta delicia reparadora en cualquier momento y lugar."

Empezar a meditar, paso a paso

Comienza a meditar en casa preparando el ambiente, limpiándolo y ordenándolo. Ventila bien y, si prefieres, enciende sahumerios, velas aromáticas o rocía con perfumes que te den calma. Múdate de ropa a unas holgadas, livianas, completamente cómodas, y quítate los zapatos. Pide a tu familia o a tus compañeros de vivienda que no te interrumpan, o elige un momento de calma y silencio. Apaga la TV, desconecta el teléfono y disponte a retirar tus pensamientos del día a día.

Siéntate en una posición cómoda. En lo posible, endereza tu columna balanceándote sobre tus posaderas, y lleva los hombros hacia atrás y lejos de tus orejas, para abrir tu pecho, mejorar tu respiración y erguirte, pero en una posición siempre cómoda y sin forzar la postura.

En tu primera sesión de meditación, sólo cierra los ojos y deja que los pensamientos abandonen tu mente. Si notas que uno nuevo llega, sólo déjalo seguir su camino, sin darle valor. Sólo deja de concentrarte en el pensamiento, y respira profundamente, prestando atención al sonido que hace el aire al ingresar a tu cuerpo y al abandonarlo. Esta es una genial manera de empezar a meditar, pues al enfocar tu atención en tu respiración la harás más profunda y prolongada, al tiempo que dejarás de lado otras preocupaciones. Hazlo tanto tiempo como necesites, para sentirte más relajado al finalizar la primera sesión.

Mejorando la técnica de meditación

En tu siguiente meditación repite el ejercicio, tantas veces como necesites para que tu mente y tu cuerpo comprendan la técnica. Ve sumando elementos, como visualizaciones en las que imagines paisajes de calma y comiences a apreciar sus detalles, como aromas, temperatura, sonidos complementarios. Deja que tu mente viaje a esos otros sitios, respirando siempre en calma y sin preocupaciones.

"Logra tus propias imágenes, visualizaciones y técnicas, las que necesites para empezar a meditar cada vez con más facilidad."

Sin que siquiera lo notes, ya estás meditando en casa. Hazlo cuando necesites una pausa en tus pensamientos, una relajación en tu cuerpo, un breve escape de los problemas para poder concentrarte mejor al retomar tus actividades. Logra tus propias imágenes y técnicas, las que necesites para empezar a meditar cada vez con más facilidad, y seguro tu vida mejorará ampliamente con pocos minutos al día.