Cómo Limpiar el Piso de Parquet

Aplica estos trucos y renueva el brillo de tu parquet cuando lo limpies, sin productos abrasivos y sin esfuerzo extra.

Métodos para limpiar pisos de parquet. Consejos de mantenimiento para pisos de parquet o madera. Cómo limpiar los suelos de madera.

Para mantener limpio el piso de parquet, es importante no dejar que la suciedad se pegue sobre la madera.

Consejos para Limpiar el Parquet

Para mantener limpio el piso de parquet, es importante no dejar que la suciedad se pegue sobre la madera, para ello elimina el polvo a menudo con una mopa o un trapo seco. Para esta tarea también puedes utilizar un cepillo de cerdas naturales destinado sólo a suelos de parquet.

Si hay partículas de suciedad, utiliza una aspiradora: las recogerá sin arrastrarlas, evitando el efecto lija que puede producir ralladuras en el suelo de madera.

Tips de mantenimiento del parquet

  • Cuando se produzca una mancha, pasa un paño húmedo, sin mojar demasiado la madera.
  • Es imprescindible evitar limpiarlo con abundante agua, la humedad es enemiga del parquet y puede provocar levantamientos en piezas.
  • Cuando necesites trapear el piso de madera (no mas de 1 vez por semana), procura utilizar productos especialmente fabricados para el uso en parquet. Usa siempre la dosis mínima recomendada. A falta de un producto específico, puedes añadir al agua de fregar, un chorrito de vinagre para resaltar el brillo, y luego ventilar bien la habitación.
  • No añadas al agua productos con alto componente ácido o que contengan ceras o siliconas. Su uso repercute en el posterior rebarnizado. El peor enemigo de los suelos de madera son algunos productos de madera con químicos o muy abrasivos, que a la larga le quitan el brillo y generalmente lo corroen.
  • Cada 2 o 3 meses es recomendable esparcir sobre el parquet una fina capa de aceite de oliva con un trapo limpio, o arrastrando un paño con los pies, con esta acción se evitará que la madera se reseque y los pisos quedarán brillantes.
  • En la actualidad, casi todos los suelos de madera vienen barnizados o protegidos y no necesitan encerarse como se hacía antiguamente.