Cuidados durante el embarazo

Aquí te contamos algunos cuidados básicos para llevar a cabo durante el embarazo, para que tú y tu bebé puedan conectarse a pleno con salud y felicidad.

Cuidados durante el embarazo

Cosas que no debes hacer durante el embarazo

Sea una sorpresa, buscado, con años de planificación o por una decisión simple que se tomó tan rápidamente como creció el amor en ti, el embarazo es el momento más especial en la vida de toda mujer.

Para cuidar a ese pequeño ser humano que llevas en el vientre y asegurarte de disfrutar de una gestación sin problemas, aquí te contamos algunas de las cosas que no debes hacer, además de consultar con el médico ante cualquier duda que surja.

"No se debe emprender viajes sin el previo consentimiento del médico, particularmente en avión."

Comidas, bebidas y hábitos en el embarazo

Seguramente no llegue como una sorpresa, pero el primer "NO" de la embarazada es el de fumar. El mal hábito del tabaco no sólo transmite la contaminación a tu bebé durante nada menos que el desarrollo de sus órganos, sino que también te afecta a ti y te impide brindar a tu hijo o hija de los nutrientes y oxigenación necesarios para su subsistencia. Incluimos en este punto los cigarrillos, habanos, cigarros y otros, y también el respirar aire contaminado por otros fumadores, tráfico excesivo u otros similares.

En lo que respecta a las bebidas, también es una cosa sencilla de anticipar: deja de lado el alcohol. Tu sangre necesita ser pura y fuerte, y el alcohol disminuye su calidad. También se ha demostrado que su consumo durante el embarazo puede impedir el correcto desarrollo del bebé, y producir enfermedades y malformaciones.

Por otro lado, se dice que la cerveza puede estimular la producción de leche, pero se recomienda consumirla en su variedad sin alcohol, o en no más de medio vaso al día. El vino tinto también es buena fuente de antioxidantes y mejora el estado del sistema cardiovascular, siempre sin exceder la media copa diaria. Pero atención, en ambos casos siempre previo consentimiento de tu médico.

En lo que respecta a tu alimentación, siempre es mejor prevenir que lamentar. Evita en todo lo posible las carnes rojas, blancas y pescados con poca o sin cocción (come siempre cortes bien cocidos, no rojos), evita los embutidos, las conservas con peligro de contaminación botulínica, y los huevos sin apropiada conservación. Además, lava y pela los vegetales, y prefiere los lácteos certificados a los frescos, sólo por prevención.

Traslados y actividades en el embarazo

Aunque a muchas mujeres les sorprenda, no se debe emprender viajes sin el previo consentimiento del médico. Particularmente en avión. Considera que cada destino tiene sus restricciones sobre las vacunas preventivas (que quizás no puedas recibir), los trayectos largos afectan tu circulación sanguínea, y la presión de la cabina del avión podría afectar tu embarazo. Mejor prevenir que lamentar, y consulta a tu doctor antes de cada viaje por cualquier medio de transporte y hacia cualquier destino.

También debes cuidar de las temperaturas a las que te expones, particularmente en los primeros meses de gestación. Evita los fríos y los calores extremos, los climas excesivamente húmedos o demasiado secos, y cualquier cambio rotundo en tu entorno. Cuida tu cuerpo: haz ejercicios regularmente, como caminar, nadar o montar en bicicleta sin exigirte demasiado, y evita a toda costa las actividades con rebotes (como saltar o brincar), los que te pongan en peligro de caídas o golpes al vientre, y los de fuerza extrema (como los aparatos del gimnasio).

Salud y seguridad

No tomes medicamentos sin el previo consentimiento de tu médico. Ni siquiera una simple aspirina: siempre consulta antes para estar segura de que no haya interacciones con otros tratamientos, de que tu bebé tenga el desarrollo suficiente para soportarlo, y que sea para bien y no para mal. También evita someterte a intervenciones cosméticas, médicas y quirúrgicas innecesarias, incluyendo aquí los tratamientos de belleza (desde un peeling químico hasta tinturas o alisados del cabello), y asegúrate de no recibir dosis de radiación (por ejemplo, al tomarte radiografías).

"No tomes medicamentos sin el previo consentimiento de tu médico. Ni siquiera una simple aspirina."

Evita exponerte a tóxicos diversos, desde productos de limpieza del hogar agresivos hasta limpiezas de laboratorio o vapores y gases propios del lugar de trabajo. Si te expones, asegúrate de eliminarlos de tu piel y cabello, y cámbiate de ropa de inmediato para asegurarte de no transmitir la contaminación a tu bebé. Finalmente, es bastante normal que el médico te recomiende no tomar baños desde 15 días antes del parto, para preservar el estado del tapón mucoso, aunque sí podrás tomar duchas a diario.