Cómo elegir el chupete del bebé

Un producto que va directo a la boca de tu bebé debe ser seguro y de buena calidad. Aquí te contamos algunos consejos para que escojas el mejor chupón.

Cómo elegir el chupete del bebé

El mejor chupete para el bebé

La elección del chupón para el bebé puede parecer sencilla, pero en verdad es una tarea que debemos hacer a plena conciencia y con gran dedicación. Un chupete inadecuado impedirá un correcto desarrollo buco-oral, y hasta podría interrumpir el flujo respiratorio. Uno correcto será saludable y beneficial para tu pequeño hijo o hija. ¿En qué se diferencia un chupete bueno de uno malo?

"Los chupetes no deben poseer ningún elemento desmontable o que se pueda romper fácilmente."

Cómo elegir un chupete seguro

Lo primero que debes observar es la seguridad que brinde el chupete a tu bebé. Debe ser un elemento de muy buena calidad, hipoalergénico, sin malas terminaciones filosas que puedan dañar sus labios, encías o paladar. Cada país tiene sus propias normativas respecto de los chupones aprobados, aunque en general se respeta las siguientes normas básicas:

  • No pueden poseer ningún elemento desmontable o que se pueda romper fácilmente.
  • Sus materiales de composición deben ser probados, seguros y saludables (incluyendo los colorantes y demás)
  • Deben tener formas redondeadas y un tamaño adecuado para el rostro de tu bebé (por eso se venden con clasificaciones estandarizadas por edad)
  • El disco exterior del chupete debe tener hoyos que permitan el paso del aire para evitar el efecto vacío y la asfixia.
  • La tetina debe ser flexible y no mayor a 30mm de extensión.
  • Debe venderse en envases cerrados y aislados de contaminantes (aunque siempre debes desinfectarlo adecuadamente antes de dárselo a tu bebé)
  • Debe lucir los datos completos de su composición, elaboración y fabricante.

Materiales y formas del chupete

Las tetinas del chupón pueden ser de látex o de silicona: los primeros son de color algo amarillento, más parecidos en textura al pezón de la madre, resistentes a tirones y mordiscos, aunque con menor vida útil por el desgaste y la deformación que sufren con el uso. Se recomienda renovarlos cada dos a tres meses, como máximo.

Los chupetes de silicona, por su parte, suelen ser incoloros, algo más rígidos y menos resistentes a los mordiscos y tirones. Son los indicados para los meses previos a la dentición, y suelen ser renovados con menor frecuencia, pues resisten mejor al desgaste y al uso.

En cuanto a su forma, los chupetes con tetina anatómica imitan mejor el pezón de la mamá y son más adecuados para el tiempo de lactancia. Siempre han de usarse en la posición correcta (en general, el disco externo luce dibujos que facilitan su buen uso).
Los chupones de tetinas redondeadas, más clásicos, son los elegidos para luego de la lactancia, aunque no deben utilizarse demasiado tiempo porque pueden afectar el paladar de tu bebé y el desarrollo de su dentición.