Cómo hacer Figuras de Barro

Elementos necesarios

Los materiales son muy simples de conseguir, de hecho ya los tienes en casa: agua y tierra de jardín limpia, sin piedras, hojitas o palos. Para  asegurarte de un mejor resultado, pásala por un filtro antes, y si temes a los microorganismos, hornéala 10 minutos a fuego alto para esterilizarla. Además, necesitarás contenedores donde mezclar, bolsas de plástico y un paño suave aunque resistente.

Si quieres hacer objetos de barro de colores, aprovecha todos tus recursos: acuarelas, témperas, acrílicos, colorantes vegetales y hasta el agua de cocción de espinacas, remolachas, repollos colorados o lo que sea que produzca color.

"Si quieres hacer adornos de colores, aprovecha todos tus recursos: acuarelas, témperas, acrílicos, colorantes vegetales y hasta el agua de cocción de espinacas, remolachas, etc."

Pasos para hacer adornos de barro

En el balde coloca la tierra limpia y bien desgranada, y el agua ya mezclada con el color que prefieras, si es que vas a colorearla. Amasa bien jugando con las manos (este paso es perfecto para pedirle ayuda a nuestros hijos) hasta obtener un barro suave aunque consistente, que se pueda modelar. Si se secara, simplemente agrega más agua de a pequeñas cantidades.

Toma la cantidad que necesites y dale las formas que quieras. Puedes hacer cubos, esferas, o también figuras uniendo las partes más pequeñas con algo de agua. Si necesitaras dar más firmeza, coloca mondadientes o palos de pajilla (los de la escoba servirán) uniendo las piezas.

Dale fijación al objeto ya modelado espolvoreando con algo de tierra suelta. Esto absorberá el agua excedente, y ayudará al proceso de secado. Por el contrario, si la figura comenzara a agrietarse, simplemente rocía con un poco más de agua.

Coloca los objetos de barro dentro de una bolsa plástica (si fuera en formas simples, como cubos o esferas, será mucho más sencillo) recubriendo su base de apoyo, pero sin cerrarla, para que comience el proceso de secado. Apoya sobre una superficie plana y firme sobre la que hayas colocado una toalla o alguna superficie mullida y que la sujete sin presionar, y deja en un sitio bien ventilado al sol o a media sombra.

Revisa la pieza cada hora, para verificar si fuera necesario reparar alguna parte o rociar con más agua. Si notaras que sigue demasiado húmeda, ve rociando con más tierra suelta. A mitad del proceso puedes retirar del plástico, y simplemente dejar que termine de secar sobre la toalla.