Cómo Administrar una Tienda de Abarrotes

Por más que los supermercados se hayan instalado en todos lados, las tiendas de abarrotes todavía se mantienen, y hasta en algunos sitios tienden a crecer, ya que se les da un valor añadido al ser tradicionales. Los comercios pequeños se ajustan a la oferta y demanda, además de tener un trato más cercano y personal con sus clientes.

Antes de administrar una tienda de abarrotes, deberás saber que el local debe contar con al menos 100 metros cuadrados, que habrá muchos productos y que necesitas un sector de almacenamiento en cajas o paquetes. La infraestructura básica en cuánto a muebles son: refrigerador, anaqueles, exhibidores, vitrinas, estantes o repisas, caja registradora, balanza y rebanadora para los fiambres.

Organización de una tienda de abarrotes

Para poder administrar una tienda de abarrotes, el orden es lo más importante. Como tendrás muchos productos a la venta, piensa de qué manera harás que todos se vean y sean accesibles para sacarlos de los estantes cuando el cliente lo solicita.

"Antes de administrar una tienda de abarrotes, debes saber que el local debe contar con al menos 100 m2, ya que habrá muchos productos y necesitas un sector de almacenamiento en cajas."

Entre los tips para administrar una tienda de abarrotes (en relación a la organización), podemos decir que se debe separar el negocio en tres sectores:

• Donde se colocan los productos de rotación, como los lácteos, por ejemplo. Esta mercancía tendrá que estar a la vista y bien refrigerada.
• Productos enlatados, en frascos o en paquetes, pero que están en el grupo de no perecederos, tales como el arroz, el azúcar, las conservas, etc.
• Los artículos de higiene, tanto personal como del hogar. Los clientes los comprarán más por necesidad que por impulso.

Lo más importante es que tengas tus productos a la vista, con el fin de que los consumidores puedan verlos al llegar y al ser atendidos. Los estantes son el mobiliario que mejor se adapta a este tipo de tienda.

Cómo llevar el inventario de una tienda de abarrotes

Otra de las cuestiones más que relevantes para administrar una tienda de abarrotes correctamente tiene que ver con el stock o inventario. Esto es, básicamente, llevar el detalle de lo que se compra y lo que se vende, con el fin de tener un orden pero además, de saber qué falta al momento de hacer el pedido al proveedor o de acudir al mayorista.

Algunos tips para administrar una tienda de abarrotes en lo que se refiere al inventario son:

Comprar los productos adecuados

Nadie mejor que tú para saber cuáles son los artículos que más se venden y los que no. Existen diferentes sistemas de inventarios semanales para poder identificar los que no tienen “salida”. Los nuevos productos deben estar en su lugar. En cambio, los que más se comercializan son los que nunca deben faltar. Trata de aprovisionarte de ellos y tener una reserva (en el caso de que no sean frescos), haciendo más espacio para los productos “estrella”.

Comprar cantidades correctas

Un sistema muy efectivo para administrar una tienda de abarrotes es reemplazar un artículo apenas se vende. Por ejemplo, si una persona compra tres paquetes de arroz, la técnica consiste en ir al depósito y reponer esos tres paquetes que faltan en el escaparate. Así no sólo sabrás cuándo te falta comprar, sino que también tendrás a disposición de los clientes la mercadería (a la vista es mejor que guardado).

Cuando realizas la lista de lo que debes comprar, fíjate en lo almacenado y en los espacios vacíos que quedan en los estantes. Y siempre guíate por las tendencias de compra.

Revisar el inventario periódicamente

Esto tal vez sea algo engorroso, sin embargo, es necesario para el éxito de tu tienda de abarrotes. Si piensas que administrarla es algo para expertos en contabilidad, entonces consulta con los antiguos dueños a ver qué te dicen al respecto.

Con los programas de ordenador que hay actualmente no tendrás que trabajar tanto. Existen algunos que descuentan lo que vendes y suman lo que compras, así tendrás siempre actualizado el stock, si es que no lo deseas hacer manualmente. Pero si llevas la cuenta a diario de lo que vendes, todo te será más sencillo.